Si les soy honesta, había oído muy poco de la mini serie The Queen’s Gambit (o “El gambito de dama”). Más que nada algúna que otra foto de Anya Taylor-Jo y Thomas Brodie en Twitter.
Es por eso que no fui corriendo a verla cuando por fin conseguí terminar de mudarme, eso, claro, hasta que vi su trailer de casualidad y al darme cuenta de que no solo era una serie con un personaje femenino como protagonista, sino que ADEMÁS era sobre una prodigio del ajedrez, supe que debía verlo. Y lo hice en literlamente unas horas.
La miniserie cuenta con tan solo siet episodios, cada uno con una duración de 1 hora, y se encuentra dirigido por Scott Frank. La misma está basada en el libro con el mismo nombre de Walter Tevis (que ahora sé que debo conseguir, aunque desconozco si está en Uruguay).¿De qué va la serie? La misma sigue la vida de Beth Harmon, una chica huerfana que reside en un orfanato donde conoce a un hombre (un conserje) quien juega diaramente al ajedrez. Al instante en el que conoce ese juego, se obsesiona con conocer cada aspecto del mismo, hasta que se convierte en una prodigio.
Cuando es forzada a irse a vivir con una nueva familia, la joven Beth deberá aprender a abrirse paso en el mundo del ajedrez, el cual es supremamente machista, y donde será infravalorada debido a ser tan joven y una mujer.
Tengo que decirlo, una de las cosas que más amé de la serie fue sin duda su puesta en escena, la fotografía, la música y la vestimenta de sus personajes, la evolución de las propias prendas que Beth utiliza y como se asemejan a la época en la que va viviendo, todo envuelve a la serie en una exquisitez visual que es imposible pasar por alto.
Las prendas que nuestra protagonista usan se convierten en una extención de su propia personalidad, y una forma en la que el espectador ve su evolución de niña a mujer, una mujer refinada, con un gusto espectacular y una perfeccionista, como vemos.
Beth es alguien que disfruta teniendo el control, y el ajedrez es un juego esencialmente de control y de saber entender a tus adversarios y poder adelantarte a tu jugada. La forma en la que se plantea la mente de Beth durante los juegos, o cuando toma las drogas que la ayudan a pensar (como en el techo se le aparece un tablero, por ejemplo) es simplemente fascinante.
Individualmente, el personaje de Beth consigue robarse toda la atención del espectador debido a lo bien construido que se encuentra y la magistral actuación de Ana Taylor-Joy (quien ya ha demostrado en el pasado ser una excelente actriz). En pocos episodios se logró crear a la perfección este tipo de personaje que consigue captar toda la atención de la trama y donde recae todo el peso argumental.
Podíamos saber lo que sentía con apenas un gesto, y llegar a comprender su forma de actuar debido a lo que conocíamos de ella.
"Por un tiempo, yo fui todo lo que tenías. Y por un tiempo, tú fuiste todo lo que tenía. No eramos huérfanas. No si nos teníamos la una a la otra."
No puedo tampoco no mencionarles la actuación de Thomas Brody (otra de las razones por las que muchos han visto la serie). Debo decir que quedé completamente enamorada de Benny, especialmente por la capacidad que tuvo el guión de jugar con el engaño de las primeras apariencias. Todos creiamos nada más verlo que sería el clásico personaje tóxico que despreciaría a la protagonista en cada momento y del cual ella caería completamente enamorada.
Y a pesar de todo eso, nos encontramos ante un personaje que no es lo que aparenta ser, más allá de su vestimenta del lejano oeste y su tendencia a sacarle los nervios a Beth. Sin mencionar que la química entre ambos es realmente explosiva y me hubiera encantado que fueran endgame.
Antes de terminar la reseña, quisiera mencionar brevemente un poco los aspectos del ajedrez y la trama en general, que a pesar de que se centra en Beth, sigue la trayectoría de la misma también en certamenes, y jugando con la inexperiencia de la misma, lo toma como una oportunidad para que el espectador también entienda los conceptos y las cosas que estaban sucediendo junto con ella.
Esa jugada fue muy inteligente ya que consiguió, en efecto, hacernos interesarnos mucho más por la trama al llegar a comprender lo que estaba sucediendo cada momento.
En resumen, «The Queen’s Gambit» nos sumerge en la vida de una huefana prodigio del ajedrez, en su evolución de niña a mujer y en su propio viaje de descubrimiento y aprendizaje sobre quién es y lo que busca en su vida. Con una fotografía esplendida y un guión que no deja huecos, la serie es una altamente recomendada.
¡Hola, hola!
ResponderEliminarTengo muchas ganas de ver esta serie. He leído buenas críticas.
Tomo nota de ella.
¡nos leemos!