'Perfecto error', donde la chica no soporta al chico famoso, pero acaba enamorándose de él y él lo arruina todo... vaya, creo que acabo de describirles todo el libro.

Título: Perfecto error
Autor: Ali Novak
Editorial: Sudamericana
Año: 2018

Stella haría cualquier cosa por su hermana. Incluso hacer cola durante horas para que los chicos de The Heartbreakers le firmen un CD. Al menos, ha conocido a un chico guapísimo cuando ha ido a por café, aunque no vaya a verle nunca más.Por supuesto, el destino le prepara una sorpresa: ese chico resulta ser Oliver Perry. Y, aunque ella le diga a la cara que su música es lo peor, él le da su número. ¿No es flipante?

 "Cuando conocí a Oliver Perry, no me di cuenta de que era el cantante de The Heartbreakers. Y él no tenía ni idea de que yo era la única chica del mundo que odiaba su música."

 Hoy vengo a hablarles de “Perfecto error”, la primera parte de la saga de The Heartbreakers, escrito por Ali Novak, traído por Sudamericana.

El libro nos narra la perspectiva de Stella, una chica normal, amante de la fotografía, con un hermano que adora y una hermana por la que daría, literalmente, su vida.

Cara, su pequeña hermana, es fanática de un grupo de música pop, conocido como The Heartbreakers (vaya título para una banda), pero debido a su fatal enfermedad, no puede ir a verlos cuando tocan en su ciudad.

Para poder darle una alegría a su hermana, Stella y su hermano deciden ir a buscar a la banda para conseguirle un autógrafo de ellos para que su hermana vuelva a sonreír.

Lo que Stella menos espera es conocer a Oliver Perry por accidente, en un primer momento, este le parece un chico encantador, hasta que descubre que es uno de los miembros de la banda que su hermana adora y ella odia.

Producto de una noche de diversión, una intensa química sexual y sus talentos de fotógrafa, Stella es invitada a unirse a la gira de la banda, y mientras se encuentra en ese viaje, descubrirá cosas sobre si misma, y sus sentimientos por Oliver, al tiempo que se da cuenta de que la vida es solo una y pasa cuando menos la esperas.

Bien, hablemos primero de lo positivo, para que vean que no solo hay cosas malas (porque las hay, si señor). Los personajes se encuentran con personalidades bien definidas, la narrativa de la autora es ágil y fácil de leer, el formato del libro facilita el pasado de página y con una portada (que bueno, es bien romántica) que define bien qué vamos a encontrarnos.

¿Y qué nos encontramos? Bueno, una clásica historia de romance juvenil que ronda lo fantasioso y nos recuerda a ciertos fanfic, o a Starstruck (bueno, es básicamente esa película, pero con motivos un poco nobles… o algo así). Donde una chica que odia a un famoso debido a su música se enamora de él (aquí hago un paréntesis, porque me molesta muchísimo los prejuicios musicales, me irrita que flipan) y bueno, el dramón que siempre hay.

Perfecto error no supone una innovación en el género, no trae nada nuevo, y recae en viejos y aburridos tópicos para generar un drama que considero innecesario (vale, podría haber sido mejor llevado, para qué negarlo).

¿Eso hace que sea un libro malo? Bueno, no. Como dije, cuenta con buenos personajes, desde Oliver, un chico frío y arrogante, pero que es de esa manera porque teme ser abandonado. Hasta Stella, una chica con los pies en la tierra (bueno, hasta donde quiere) y que hará lo que sea por su hermana, pero que aprende, a lo largo del libro, que primero debe vivir por ella y aprender que si de vidas hablamos, solo tenemos una.

Sin duda de los personajes que más me han gustado, tengo que destacar tanto a Alex (uno de los miembros de la banda, más serio y silencioso, pero que da buenos consejos) y Cara (la hermana de Stella, una chica atrevida y audaz, que no consigue rendirse y siempre querrá lo mejor para su hermana).

La trama es entretenida, pero no original, aunque mantiene al espectador pendiente de los dramas amorosos y consigue sacarte más de una risa.

En definitiva, “perfecto error” puede que no sea un descubrimiento si de literatura juvenil hablamos, pero si consigue entretenernos con sus casi cuatrocientas páginas llenas de romance y humor, idas y venidas, y drama, mucho drama.

¿Cuántas posibilidades hay de que Noah Centinelo o Dylan O’Brien se enamoren mío? Just asking.