A las Encinas llega un nuevo director muy estricto y cuatro nuevos alumnos que embisten con enredos amorosos, rumores graves y un misterio recién salido del horno.
"La gente comete errores y no tiene nada que ver contigo. No es lo que tú hagas o dejes de hacer. Es solamente nuestra culpa. Que los demás seamos gilipolleas no quiere decir que tú lo seas. Sino todo lo contrario"
¿Se acuerdan cuando Élite era sobre una chica muerta y toda una temporada donde, tras varios giros argumentales, intentábamos descubrir quién se la había cargado? Una especie de Gossip Girl conoce a Pretty Little Liars conoce a PornHub.
Vale, he sido un poco mala con lo último, pero digamos que tras tres temporadas que ya han sido bastante, los productores dijeron: bueno, esto me da dinero, así que sigamos poniendo gente atractiva y en esta temporada limitémonos a que tengan sexo cada tres minutos de episodio. Que de seguro a la gente le encanta.
Y vamos a ser honestos, a la gente realmente le gustó, lo que no me sorprende considerando que después de una Pandemia, y estar todos los países al borde de una crisis, la gente quiere algo en lo que no tenga que utilizar mucho las neuronas que les han quedado y, siendo realistas, esta temporada no te pide que las utilices para nada.
Un nuevo director llega a las Encinas con un único objetivo:
conseguir que vuelva a ser el instituto de élite que solía ser en el pasado
antes de que sus estudiantes decidieran matarse –literalmente-entre ellos.
Junto a él, llegan sus tres hijos: los Blanco.
La mayor de ellos es la perfeccionista y elitista Ariadna (Ari para el resto), una chica que se ve envuelta en un triángulo amoroso tan poco creíble entre Samuel y Guzman. Y digo poco creible porque me vas a querer contar que tras tres temporadas del drama Guzman-Nadia, el personaje se encuentra tres segundos con Ari de repente le parece correcto cortar con el que era “el amor de su vida” y a la que iba a “esperar”. Si, no me lo trago.
Y Samuel literalmente se consigue un interés amoroso por temporada, es que vamos, ese chico tiene más levante que el personaje de Carl en el GTA cuando le subes el sex appeal al máximo. Primero que Marina era el amor de su vida pero se fue con su hermano, luego nos hicieron tragar la idea de que Carla era el true love y que tuvieron “una enorme” historia de amor, ¿y ahora otra chica rica con complejo de elitista es su nuevo interés amoroso y cae completamente por él? ¿PERO POR QUÉ? Si tiene la personalidad de un cactus seco en el desierto.
Si hubieramos sacado el drama amoroso, es muy probable que el personaje de Ari no fuera tan odiado, más allá de su exterior de perra-elitista (que vamos, la intentaron utilizar el primer día), es una feminist icon y amé una posible amistad entre ella y Cayetana.
Volvamos con los personajes. El segundo es Mencia, la hija rebelde medio traumada que intenta jugar este papel de “yo no soy como mis hermanos, me mola la clase baja” y que tiene un crush de tres segundos por Rebekah (vale, que yo también tendría un crush por Rebekah, porque… bueno, esa chica es preciosa) y digamos que durante la temporada su trama y la de las dos es más o menos la más interesante en cuanto a dramas amorosos.
Y finalmente Patrick, la tercera introducción de un personaje LGBT+ que, cómo no, intenta meterse en la única relación LGBT+ de la serie y que es más o menos sana, y dije más o menos. Pero ya saben, los españoles con los romances son como quieren ser, y es gracioso como en todas las series como pocos personajes siempre sale uno nuevo y es para causar drama (y aquí agrego una nota, y es que sé que Menicia y Rebekah conforman una pareja LGBT+ esta temporada, pero me refiero con esto a la única prexistente en la serie)
ELITE, que puedes tener personajes solteros, sabes, no es una cosa atroz.
El último personaje importante que se introduce es el de Phillipe que es el hijo de la realeza y básicamente lidia durante la temporada con el hecho de que todos se acercan a él por interés y encuentra el amor en Cayetana (el mejor personaje junto con Rebekah) de la serie, para no mentir.
Phillipe es un personaje que me gustó que fuera jugado con una doble moralidad, por un lado este personaje que conecta de forma romántica con la chica, y por este otro, estos rumores que Ari nos da durante la serie sobre un lado más oscuro y malo en él. Siento que fue bastante realista la forma en la que se demostró esta doble cara que pueden tener ciertos individuos.
Yendonos con los personajes usuales y conocidos, y sacando a Rebekah y Cayetana, que, reinas mias, las adoré durante toda la serie. Y no puedo creer que hubo un tiempo en el que Cayetana me cayera mal (esperemos que en la quinta tenga más participación), tengo que decirlo, no entiendo en lo absoluto por qué actuaron como actuaron durante toda la serie. Que parece ser que todas las temporadas pasadas no existieron.
Por un lado Guzman y Samuel, nos costó tres temporadas enteras que estos se llevaran bien, cuando por fin lo conseguimos ¿se vuelven todo machomen por una chica que apenas conocen? Este instalove me dio mucho dolor de cabeza, no les voy a mentir.
"No te cierres a otras personas porque yo te jodiera. Que yo fuese un gilipollas no quiere decir que el resto lo sea."
Ander y Omar son otro tema, la verdad es que me pasé toda la temporada sintiéndolo por Omar, porque si que se ha tenido que comer tremendos garrones y la forma en la que su relación evolucionó fue bastante triste.
Como les había mencionado con anterioridad, esta temporada vuelve a utilizar su reciclaje de pasado-futuro, y en el futuro vemos que Ari fue atacada y tirada al lago, ¿quién lo hizo? ¿por qué? Es la gran interrogante de la serie, y aquí voy a leerles el pensamiento a todos, porque pasaban los episodios y no me improtaba en absoluto quien decidió cargársela. Y no porque no me gustara el personaje, que no lo he odiado como la mayoría, sino porque era tan irrelevante la forma en la que fue llevado, que pasó de largo por mi mente hasta el final que se reveló y quedé como: umh que bien mira.
En resumen, esta cuarta temporada de Élite ha sido el verdadero desperdicio de trama, donde básicamente decidieron seguir extendiendo el universo conocido, poniendo más gente guapa para que se lien unos con otros y que monten drama. ¿Es una serie mala? No necesariamente, si buscas una serie para pasar el rato y no pensarla en lo absoluto ni cuestionarte la minima, pues, es tu serie.
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