Un antiguo agente de policía y actual sicario, Nick Sax, se mete en un terrible lío tras matar a los hijos de una importante mafia. Cuando uno de estos le entrega una codiciada contraseña, su camino y el de Happy un unicornio alado imaginario, se cruzan.Happy tiene una única petición: que Nick llo ayude a salvar a una niña que ha sido secuestrada por Santa Claus.
"Fuiste un héroe una vez. Quizás por eso es que te odias a ti mismo"
Sé que muchos se preguntarán de qué va esta serie tras esa linea de introducción, y pensarán que me estoy inventando alguna parte. Así que antes de comenzar, dejenmle decirles esto: si, hay un sicario, un unicornio imaginario y un Santa Claus que roba niños. Y no, curiosamente no tiene nada que ver con el consumo de alucinogenos.
Happy! Es una serie que he visto tantas veces siendo recomendada en mi inicio de Netflix que fue finalmente ayer que decidí darle una oportunidad luego de ilusionarme pensando que habían decidido subir la temporada 5 de Rick anad Morty.
La serie, la cual cuenta con 2 temporadas (pero en esta ocasión les hablaré solo de su primera) sigue a Nick Sax, un antiguo agente de la policía que decide irse por fuera de la ley para convertirse en un sicario y matar gente por dinero.
Viviendo la decadencia de su existencia, y esperando un poco morirse en algún punto por una sobredosis de alcohol, Nick termina un trabajo que lo acaba condenando a ser perseguido por todas las mafias que existen: tras asesinar a los hijos de una de las más importantes, y que uno de estos le revele una contraseña que todos ansían.
¿El problema? Nick no tiene intención de pasarle la contraseña a nadie porque no la sabe, y mientras intenta escapar y encontrarse una vida muy lejos de aquel lugar, su camino se encuentra con el de Happy, un unicornio imaginado que le revela un secreto: es el amigo imaginario de una niña, Hailey, quien ha sido secuestrada por un Santa Claus pasado en anfetaminas.
Pero Nick, el egoísta, sarcástico, alcohólico y tendiente a
volverse sangriento, Nick, no tiene la menor intención de arriesgar su trasero
por una niña que ni siquiera conoce. Hasta que descubre que esa niña no es solo
su hija, sino que también tiene más relación su secuestro con todos los que
están detrás de su trasero de lo que cree.
Uniendo fuerzas con el entusiasta y a veces demasiado inocente Happy, estos dos personajes se irán en una travesía sangrienta, sarcástica, de contenido sexual por momentos, con drogas por otros y policías corruptos para detener los terribles planes de Blue.
¿Pero podrán hacerlo cuando Nick parece ser que da dos pasos adelante y cuatrocientos atrás?
La serie es entretenida, el personaje de Nick no intenta ser un simpatizante de la audiencia, aunque si podemos ver que es un hombre atormentado por las cosas que ha tenido que ver y que al final del día intenta seguir por su vida en soledad. Vemos su evolución esperada a lo largo de la serie, donde lo encontramos con más humanidad y un intento sincero de ser “el tipo bueno” aunque su lenguaje no sea apto para menores de edad.
La serie se maneja a través de una misma línea que mantiene al espectador entretenido, y especialmente a los fanáticos de la violencia estilo Tarantino.
Me gustó que en esta primera temporada no se revelaran todos los secretos, como el por qué Nick es el único capaz de ver a Happy además de Hailey o cuál es la contraseña que todos ansían y la razón detrás.
En resumen, «Happy!» cuenta con una primera temporada solida que maneja la violencia gráfica esperada en un film al estilo Tarantino, con un lenguaje sarcástico, violento y lleno de ironía, pero que al mismo tiempo mantiene un aire de inocencia en relación con los niños que se unen en el personaje de Nick y lo infunden de humanidad.
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