Título: Roseblood
Autora: A.G Howard
Editorial: Océano Precio: $625
Año: 2017 Páginas: 380
Rune Germain tiene un don increíble para la música. Puede cantar cualquier aria sin haberla oído antes. Pero, cuando lo hace, se marea y se enferma. Con la esperanza de que la ayuden, su madre la envía a la academia Roseblood, un lugar con un pasado muy oscuro.
Allí, Rune conocerá a Thorn, un violinista enmascarado que la ayudará a superar poco a poco su enfermedad. Los jóvenes desarrollarán una conexión muy especial, pero Rune pronto descubrirá que su peculiar talento para la música puede ser también su perdición.
"... quería las alas para echar a volar, porque el dolor que le producía intentar alcanzarlas era mucho más llevadero que el dolor de quedarse en tierra"
Hace unos años atrás comentaba por
este blog lo fanática que era de la trilogía de Susurros de A.G Howard, y es
que al final me he declarado una gran seguidora de los retellings (y Alicia en
el país de las maravillas es uno de mis favoritos).
Así que cuando me entere de que A.G
Howard iba a sacar otro retelling, y en esta ocasión de “El fantasma de la
opera”, no podía NO leerlo, por lo que cuando Océano me dio la oportunidad de
reseñarlo, dije que si de inmediato.
¿De qué va Roseblood? Rune Germain
tiene un talento para la música, especialmente para el canto, cada vez que ella
se encuentra con una canción, es impelida por fuerzas antiguas a que la cante y
su voz es magnífica. Pero tras el espectáculo, siempre cae mortalmente enferma.
Con su madre creyendo que es solo miedo escénico, es enviada a la fuerza a
Roseblood, una academia prestigiosa para grandes talentos (y gente de élite) en
lo que en el pasado había sido una
ópera.
Rune sabe que hay algo que la
persigue entre los pasillos de Roseblood, ¿podrá ser acaso el fantasma de la
obra de Gastón Leroux? ¿Qué fuerzas oscuras la unen con esa figura desconocida
del muchacho con la máscara?
¿Por qué su voz está empezando a
parecerle más que una maldición como siempre había creído?
La prosa de la autora es exquisita,
logra sumergirnos en un sueño febril en el que nuestra protagonista se
encuentra, agonizando bajo el poder de las notas musicales, y sucumbiendo a
antiguos y viejos poderes.
Sumado a la narrativa, debemos hablar
de sus personajes, y es que Rune es uno que acumula contradicciones, pero que
eso la hace más humana y realista. Ella es una gitana, o viene de una familia
con herencia, cree que está maldita y que su don es su castigo.
Encuentra su salvador en la figura
del fantasma, pero esta figura puede no ser tanto su salvador como su verdugo.
Thorn es un violinista enmascarado que tiene sus propios planes que involucran
a Rune, es un chico solitario, dañado por la vida, ambos se convierten en
piezas rotas que funcionan cuando se reúnen.
La forma en la que el libro se
encuentra narrado, junto a sus personajes, hace que sea muy fácil de leer y muy
rápido, lo terminé en apenas unas horas y me quedé con ganas de más historias
(enserio, que siga sacando, quiero mi propia colección como los juegos de Big
Fish Games Dark Parables).
A pesar de todo, si tengo que
mencionar el que creo que fue su principal punto negativo: lo apresurado del
final. A la hora de tener el enfrentamiento entre los fantasmas y la
protagonista, esperaba algo mucho más épico y dramático de lo que fue, siento
que se resolvió bastante rápido el problema y no llegamos a ver esa lucha
interna de los personajes por las decisiones que debían tomar.
En resumen, «Roseblood» es un libro atrapante y entretenido que nos
sumerge en un nuevo vistazo del Fantasmas de la Opera. Donde el romance, la
música, la traición y la muerte se entremezclan y lo reducen todo a las
cenizas. Alguien debería considerar llevar estos libros a película…
*Gracias a Océano por el ejemplar*
Hola! Sinceramente, a mí la trilogía Susurros me decepcionó, así que dudo que me anime con este... Igual, me alegra que te haya gustado en general.
ResponderEliminarUn besote!
Excelente reseña!! Le tengo muchisimas ganas a este libro ♥
ResponderEliminar