Título: Whatever it takes
Autora: Chloe Morgan
Soy muy bueno consiguiendo lo que quiero. Siempre lo fui. Hasta que ella llegó. Es un metro setenta de pura belleza, toda faldas ajustadas y blusas y me odia.
Mi llegada al bufete de abogados ha hecho descarrillar su plan de volverse socia del mismo, pero no es mi culpa ser siempre el centro de atención, sin importar a donde vaya.
Cuando nuestro jefe nos pone en un mismo equipo para resolver un caso especialmente complicado, comienza la competencia.
Es terca, lista e impredecible.
Y me encanta. Algo me dice que a ella también.
Pero es la fruta prohibida.
Y lo único que quiero hacer es darle un mordisco.
No habrá vuelta atrás si lo hago. Es amor, o mi futuro.
O tal vez haya alguna manera de conseguir ambas cosas.
Y si la hay, haré lo que sea para tenerlas a las dos. Incluso romper las reglas.
Whatever it takes escrita por Chloe Morgan sigue a
Dane y Audrey, dos abogados de una firma exitosa conocidos por ser los mejores.
Tras una enorme victoria por parte de Dane, sabe que está
a un paso más cerca de conseguir su objetivo: ser el socio de la firma. Pero
hay una persona que se interpone en su camino: Audrey.
Audrey es inteligente, hermosa… y lo odia. Lo odia
porque en un bufete lleno de hombres donde ella ha tenido que luchar todo su
camino debido al sexismo que lo rodea, Dane se ha convertido en el niño de oro.
Así que cuando su jefe los pone a trabajar juntos en
un importante caso, las llamas empiezan a encenderse a su alrededor. Más aún
cuando deciden nombrar a Dane como el líder del equipo (a pesar de que Audrey
tiene más experiencia).
Pero esas llamas pronto revelan algo más, y es que
Dane ha guardado un pequeño secreto… está enamorado de Audrey ¿pero podrá dejar
de lado su ambición por ella?
Vale, hay varias cosas que quiero comentar del libro,
la primera de ellas es lo decepcionante y malgastada que me resultó la
historia. La autora apenas se tomó el tiempo de fermentar la relación entre los
personajes, de ahondar en esa lucha y ambición entre ambos, no llegamos ni a la
página cincuenta que ya se estaban acostando.
¿Enserio?
Eso privó completamente al lector de poder empatizar
con los personajes o que se llegase a saber más de sus historias personales. Lo
único que sabemos de cada uno es que son inteligentes, atractivos y que se
atraen. Listo, esa es toda la trama.
No se profundiza en el caso que tienen entre manos, en
ellos luchando con las pruebas, en su trabajo junto. Tienen un párrafo en el
que hablan algo personal y listo… esa es razón suficiente para que renuncien a
todo para estar juntos.
Nada creíble.
Sin mencionar lo odioso que resultaba ser ese bufete y
su actitud tan sexista con su protagonista, que es cierto, no lo vamos a negar.
La abogacía siempre fue socialmente aceptado como un “trabajo de hombres” y desde que las mujeres
entraron en él han tenido que luchar su camino hacia la cima.
Pero más allá de eso, ni siquiera se profundizó en ese
tema. Cuando se podía trabajar sobre los conflictos de Audrey al ser la única
mujer (sin mencionar a la asistente legal) en la firma, o lo que ella debía de
enfrentarse.
La trama fue plana, un teatro para escribir escenas
sexuales que eran las únicas que tenían un mero desarrollo en el libro.
En
resumen, «Whatever it takes» es una novela plana con personajes que solo están
allí para mantener relaciones. Dejando de lado todos los componentes que se
podrían haber explotado en la trama, la
autora nos trae algo superficial, un insta-love nada creíble y dos personajes
que podrían haber sido mucho más de lo que fueron.
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