Las mejores frases del libro "Estrella de mar"

Hoy les traigo las mejores frases del libro "Estrella de mar" cuya reseña ya está disponible en el blog. El libro menciona una infinidad de tema, desde los problemas de identidad racial, la depresión, el suicidio, la ansiedad social, el abuso sexual y los problemas intrafamiliares.-

Durante años, le vi cogerse de la mano con chicas que no se parecían en nada a mí. Y algunas tenían pelo negro. Otras llevaban vaqueros. Y no muchas llevaban pendientes en las orejas. Pero todas tenían algo en común: ninguna de ellas era asiática.

Quiero salir. Quiero empezar de nuevo para poder descubrir quién soy realmente y dónde encajo en el mundo.

Algún día me gustaría sentirme lo suficientemente cómoda con la gente para poder decir las cosas que quiero decir. Me gustaría mirar alrededor y no sentirme como si fuera una extraña. Me gustaría tener una vida con la que me sintiera a gusto.

No somos como otros hermanos; somos extraños conviviendo bajo el mismo techo. Y hablar de algo demasiado personal nos hace sentir como si estuviéramos abriendo puertas que no deberíamos.

No va con el corazón en la mano, sino que lo mantiene encerrado en una caja junto con todos sus sueños y expresiones que no quiere compartir con el resto del mundo.

Somos el fruto de dos padres que no están alrededor: uno físicamente, el otro emocionalmente. No hay suficiente atención para nosotros tres, ni tampoco suficiente amor. Nos nutrimos nosotros mismos, por nuestra cuenta, y protegemos nuestros corazones incluso unos de otros. Nunca vamos a ser muy cercanos. Nunca vamos a querernos entre nosotros. Nunca hemos tenido la oportunidad.

—Tú quieres hacer a todo el mundo feliz. Incluso si a veces es a expensas de tu propia felicidad.

Su cara parece tensa porque no me entiende. No sabe cómo cambiarme. No sabe que yo no quiero que sea él quien me cambie.

Los corazones no están hechos para romperse una infinita cantidad de veces.

Shoji siente lo que yo siento, la urgencia de huir. Porque estar alrededor de mi madre es como nadar en veneno. Mata tu alma lentamente, trozo a trozo.

¿Por qué es tan duro tener un desacuerdo con alguien cuando este no significa nada? ¿Acaso todos los desacuerdos tienen que significar algo? ¿Cómo hace la gente para decir que no sin tener que pelear?

Todos tenemos que soñar nuestros propios sueños. Solo tenemos una vida que vivir. Vívela por ti misma, no por nadie más. Porque cuando estés en tu lecho de muerte, vas a desear haberlo hecho.

—Quiero que me cuentes una historia. Háblame de rabia. De arrepentimiento. De felicidad. Cuéntame algo que te importe.

Nunca podré romper del todo con mi vida. Siempre estaré atada a ella, como una rama que crece cada vez más lejos, pero no importa porque sus raíces son partes de las raíces del árbol. Necesito ser mi propio árbol.

Siento como si hubiera  pasado la mayor parte de mi vida deseando la aprobación de otro o esperando su respaldo y la confirmación de que estoy viviendo mi vida de la forma correcta. Y, en algún momento a lo largo del camino, me olvidé de ocuparme de lo que realmente pienso de mí.

La belleza no es algo único. La belleza es soñar, es diferente para cada uno y existen tantas versiones de ella que es imposible controlar cómo las ves.

Toda mi vida me he sentido sola y eso ha dejado siempre un dolor dentro de mí, como si hubiera una presencia sobrenatural estrujando mi corazón con su puño. Al contemplar el océano me pregunto cómo alguien puede no sentirse solo. Ahí afuera no hay nada que ver, solo agua y espacio.

Perdí mucho tiempo tratando de ser el hijo que él deseaba, porque pensaba que fallarle significaba que yo estaba fallando en la vida.

Algunas personas son estrellas de mar:  necesitan que los demás desempeñen los papeles

que ellos les asignan. Necesitan que el mundo gire a su alrededor, señalándolos y validando sus sentimientos. Pero no puedes pasarte tu vida tratando de hacer feliz a una estrella de mar, porque, da igual lo que hagas, nunca será suficiente.

Y durante un breve y fugaz momento, siento como si no tuviera una madre en absoluto.

No vivas para complacer a las estrellas de mar, especialmente cuando su felicidad es a expensas de la tuya. Eso no es amor. Eso es narcisismo.

Este cuadro no es sobre una estrella de mar. Es sobre la chica que quiere aventurarse en el océano, lejos de la estrella de mar, para poder sentir que importa. Porque la chica nunca le importará a la estrella de mar.

—Puedo verte, ya lo sabes. La forma en la que pintas con tanto amor. Y siempre vuelves a mirar a tu cuadro como si no estuvieras segura de merecer realmente ser amada.

No quiero necesita a nadie. Quiero levantarme por mi propio pie. Quiero controlar mi vida y mis emociones. No quiero ser una rama en la vida de alguien, quiero ser un árbol por mi misma.

Tal vez seamos la misma persona desgarrada en tres partes.

Quiero una escuela de arte. Quiero facturas. Quiero amigos. Quiero conocer gente que me inspire. Quiero inspirar a la gente que conozco. Quiero vivir.

Encajamos juntos no porque nos necesitemos, sino porque nos hemos elegido.

Y estas fueron todas las frases.

Cuéntenme, ¿ya han leído el libro?