‘Yo nunca’, el nuevo intento de Netflix por apostar a lo juvenil y a la diversidad

martes, 28 de abril de 2020


Título: Never have I ever | Yo nunca
Año: 2020
Dirección: Mindy Kaling, Lang Fisher
Luego de un año traumático, una adolescente indio-estadounidense solo quiere ser popular, pero nada ni nadie le facilitará la tarea.










“Solo quiero ser una adolescente normal”

 Uno puede detestar las series/películas románticas de Netflix, no solo por su falta de caracterización de adolescentes sin convertirlos en criaturas sobre dramáticas o en grupos de amigos donde todos terminan estando con todos (lo que no es nada realista).
Tampoco por su guion flojo o su necesidad de colmar todo de una cursilería nada creíble, que vale, eso es odiado.
Pero a pesar de todo ese sinsentido de popurrí romántico fantasioso sacado de un buen fanfic de Wattpad (ni tan Bueno) y que siempre suele tener a los mismos protagonistas (el guapo de turno), uno no puede dejar de verlo.
¿Es porque en un mundo sin nada de romanticismo decidimos que eso es lo que vale? No, esto no es el comienzo de una comedia romántica. La razón por laque nos gustan las comedias románticas de Netflix, es porque estamos aburridos y a veces necesitamos algo que elimine las pocas neuronas que aún tenemos útiles. Como un parche rosa en un mundo de caos.
Cuando me enteré de “Yo nunca” sabía que no iba a ser buena, y esto lo digo luego de ver el trailer. Y es que a pesar de tener  varios puntos a favor como un cast diverso y el protagónico de una chica india, no pudimos empatizar con los personajes, las actuaciones dejaban mucho que desear y la implementación de comedia en algunos puntos de la trama hacían que el peso emocional se desplomara.
A estas alturas se preguntarán, ¿de qué va la serie? “Yo nunca” sigue a Devi, quien en su año anterior (al comienzo de la serie) pierde a su padre y pierde la movilidad en sus piernas. 
Esto último cambia para el comienzo de su nuevo año, donde decide que todo debe cambiar, especialmente una cosa: conseguirse un novio. Si, gente, ese es el objetivo de nuestra protagonista durante toda la serie (o gran parte de ella), conseguir que el chico más “guapo” de su instituto le preste atención y le declare su amor.
Llegando al extremo de abandonar repetidas veces a sus amigas, mentirle a su madre y mentirle al resto de la escuela.
A este punto ya se habrán dado cuenta de que Devi no es santa de mi devoción, es un personaje egocéntrica, narcisista y que cree que todo debe girar a su alrededor, tenemos un pequeño cambio al final de la temporada, pero ¿realmente es duradero?
La historia de Devi la hemos visto millones de veces en otras millones de series y películas, y si vamos a ser brutalmente honestos, la única diferencia entre ella y otras protagonistas es que es India. Hasta ahí llego Netflix con su innovación (y es que, siendo completamente honesto, Netflix cree que por poner un cast variado puede salvar un guion flojo, y ese es el primer error).

Junto a Devi tenemos a sus dos mejores amigas, quienes tienen historias más interesantes que ella, pero que tienen poca profundización y las actuaciones (al estar tan estereotipadas) caían a veces.
Y tengo que mencionar nuevamente la cantidad de estereotipos con los que se maneja la serie, y clichés, la enorme cantidad de clichés que nuevamente nos habla de la falta de innovación de la serie.
De sus amigas tenemos a Eleanor, una estudiante que ama actuar y, como no, es especialmente dramática.
Y por el otro, tenemos a su opuesta, Fabiola, quien es una genio súper tímida que se enamora de una chica y debe aprender a aceptar su sexualidad.
Junto a ellas también tenemos a Paxton, el “bombón” del instituto que todas las chicas desean pero que en realidad no es muy listo (y que tiene una hermana down, porque si no tiene un pasado traumático hay qué agregarle algo).
Y
Ben, el enemigo de Devi (uno de los pocos que saben actuar) y que todos sabemos cómo se va a desarrollar esa relación. Y es que hasta Ben es mejor persona que Devi, si vamos al cuento.
Finalmente nos queda la misma familia de Devi, su madre súper estricta que ha perdido a su marido y cuya historia, si hubiera sido la central, hubiera sido genial. Y Kamala, la prima súper bonita pero súper ingenua que quiere ser una mujer profesional a pesar de que tiene un matrimonio arreglado.
¿Cuál es el principal problema de la serie? No solo su protagonista, con quien uno no logra empatizar (a pesar de la pérdida del padre y esa innecesaria pérdida de “movilidad” que no aporta nada a la trama), ni tampoco personajes secundarios que caen dentro de estereotipos a pesar de su “intento de diversidad.”.
El problema con “Yo nunca” es que desaprovechó la oportunidad de que por fin Netflix trajera un cast más o menos diverso (y digo más o menos, porque seamos honestos, el día en el que el protagonista pertenezca a la comunidad LGBT pero sin que su historia sea su camino a la “salida del closet” ej. Clarke en The 100, ahí hablaremos de un cast sumamente diverso) en un guion pobre, llenos de cliché y que no consiguió siquiera acercarnos a la cultura India para que los jóvenes puedan entender más de ella sin perjuicios.
“No estoy perdida”
Si en vez de Devi buscando un novio durante toda la temporada, hubiera tratado de una Devi intentando encontrarse en ese mundo donde es una chica medio india-medio estadounidense. Si se hubieran centrado en la búsqueda de su propia identidad, en los desafíos que suponía la falta de información de los demás jóvenes sobre sus raíces, quizás hubiera sido una serie que a destacara del catálogo de Netflix. O una serie dedicada a ella intentando superar el dolor de la pérdida de su padre, de por qué dejó de caminar, de los desafíos que me supuso esa noche (como los últimos episodios, que fueron lo mejor de toda la serie).
Pero al recaer en ese cliché básico y aburrido, la serie consiguió pasar a la historia como otro intento de Netflix de apostar por la diversidad creyendo que solo de esa forma ya se consigue una buena serie, cuando un cast diverso también merece un buen guion.


En resumen, “Yo nunca”, era una serie con un gran potencial que fue desperdiciado para recaer en viejos clichés y estereotipos que no logran superarse ni siquiera con su cast






3 comentarios:

  1. Hola! La verdad es que lo único que me llamaba la atención era el cast (y aplaudo que cada vez haya más diversidad). Ahora, el resto... Mmm, con todas las cosas que hay para ver, paso.
    Un besote y gracias por tu reseña!

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  2. Es una historia que se a contando innumerables veces, nada nuevo. Netflix esta lleno de cosas asi..

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  3. Hola, yo también vi la serie, y la odié desde el primer capitulo. Al final de verlo me dije a mí misma, ¿enserio existirán personas así en este mundo? En fin, al final terminé viendola justamente por que estaba aburrida, jajaja, matando mis últimas neuronas como tú dices. Sentí que todo era muy predecible, los personajes, las escenas...demasiado cliché. El final de la serie me pareció potable,pero no diría que estuvo bueno.
    Buen resumen la verdad, y muy divertido. Me encantó la parte de Ben "uno de los pocos que sabe actuar", jajaja me parti de la risa.

    Saludos,

    -Mar

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