'Anna', la vida no nos pertenece... nos atraviesa

Título: Anna                       Año: 2015
Autor: Niccoló Ammaniti  Precio: 490
Editorial: Anagrama          Proveedor: Gussi

Un virus se ha extendido por el mundo como una epidemia. Tiene una particularidad: sólo mata a los adultos. Los niños lo incuban, pero no les afecta hasta que crecen.Sicilia en un futuro próximo. Todo está en ruinas. A la enfermedad que el virus produce la llaman La Roja, y circulan extrañas teorías sobre supuestos modos de inmunizarse. Anna, que tiene trece años, debe rescatar a su hermano pequeño Astor y aprender con él un viaje. Su objetivo: cruzar el estrecho de Messina y alcanzar el continente, donde acaso Anna, a la que por edad la muerte ya acecha, encuentre el modo de salvarse.Les acompaña un perro, y cuentan como bitácora un cuaderno de tapas marrones que les dejó su madre antes de fallecer. Lo tituló "las cosas importantes" y anotó en él algunas instrucciones útiles para sobrevivir.

 "Solo se sabe lo que es el amor cuando nos lo arrebatan. El amor es sentir la falta."

Siguiendo con las tramas de futuros distópicos donde por alguna razón los niños la pasan mal, es que vengo a hablarles de Anna, escrita por Niccolò Ammaniti, un escritor italiano y el primero, sino me equivoco, que les traigo para el blog.

Sicilia, en un futuro próximo, un virus se ha extendido por todo el mundo conocido como “La Roja”, todos los adultos han muerto producto del mismo y ahora, el mundo solo está habitado por niños.

Anna, quien tiene trece años y se encuentra muy cerca de cumplir la edad marcada para morir, intenta sobrevivir el día a día y cuidar de su hermano Astor, quien apenas es consciente del oscuro mundo que hay fuera.

Con el mundo destruido, una pequeña esperanza aparece frente a los hermanos: El Continente, la posibilidad de sobrevivir al virus. Armada con un una mochila, un diario escrito por su madre, un perro, su hermano menor y Pietro, un guapo chico que Anna conoce en su travesía, es que nuestra historia da lugar a un viaje en busca de una esperanza.

Tengo que admitirlo, lo primero que me llamó la atención del libro fue la portada, y es que ustedes saben que el color mostaza me encanta, lo segundo que me llamó la atención fue unas frases que había leído sueltas en internet.

Así que finalmente decidí darle una oportunidad y leerlo, y tengo que decir que aún estoy decidiéndome si me ha gustado o no.

La novela se encuentra narrada en tercera persona, desde la perspectiva de Anna. Anna es un personaje que ha tenido que crecer demasiado rápido, y vemos que encara la mayoría de las situaciones con madurez (dije la mayoría). La prosa del autor no se excede y nos da lo justo y necesario para mantenernos en sus páginas, no consigue asfixiarnos con detalles pero si hacernos sentir determinados momentos.

Mi principal problema fue la confusión que por momentos me generaba el autor saltando al pasado con algunos personajes para explicarnos determinadas cosas, sentía que me sacaba bastante de la trama, sumado al punto de que  no tenemos una trama, por así decirlo: “central”, es decir, se nos presenta a Anna sabiendo que va a morir y al grupo intentando llegar al Continente, pero la llegada allí no es el punto de la trama, ni el virus, ni explicarnos nada sobre el virus (cómo se originó, etc). Sino que parece ser más una fracción de tiempo en la vida del personaje.

"En catorce años lo hacen too. Nacen, crecen y mueren. Al final,  lo importante no es lo que dura la vida, sino cómo la vives. Si la vives bien, toda entera, una vida corta vale lo mismo que una vida larga ¿No te parece?"

Tampoco tenemos una metamorfosis profunda de la misma o un cambio interior que nos haga darle sentido a la trama en general, esta falta de punto tiene su lado positivo (ya que nos centramos en lo cotidiano y en este viaje de la protagonista) y el negativo, que hace que el lector sienta que no hay un avance real en la trama.

Debido a esto nos encontramos con un final bastante abierto, que busca dar un claro de “esperanza” para el lector, y le da lugar a que este decida el destino de los personajes, personalmente no soy muy fanática de este tipo de finales, pero si a ustedes les gusta, este puede ser un libro que les resulte más grato.

De los personajes, sumado a Anna, tenemos a Astor, su hermano menor, que tiene el clásico comportamiento de niño pequeño. Y a Prieto, un personaje que tenía bastante potencial pero que fue desaprovechado en la narrativa y que acabó perdiéndose entre sus páginas.

En resumen, «Anna» nos presenta un futuro donde los adultos han muerto, y una chica, un perro, un chico y un niño buscan una manera de sobrevivir en un mundo devastado.