Una de las series con las que más he insistido este año desde que la vi, ha sido One day at a time, serie que se encuentra en la plataforma de Netflix y que cuenta con tres temporadas.
La serie, sigue a la familia Álvarez, una familia cubano-americana que vive su día a día y se enfrenta a distintas situaciones cotidianas, como el trabajo, los estudios y las relaciones interpersonales.
Se podrán estar preguntando entonces ¿por qué mi necesidad de hacer una entrada hablando específicamente de ella y no simplemente una reseña? y es que One day at a time es una serie que da un paso más allá del humor (el cual tiene en grande dosis) y agrega un contenido que debe ser escuchado y visto, un contenido que muchas veces es manejado mal en la serie, algunos temas que a veces se romantizan, otros que se ignoran, otros que se ven envueltos en una nube rosa para esconder el verdadero sufrimiento que suponen, y es que One day at a time, a través del humor y de sus líneas satíricas, dice muchas cosas, y cosas que valen la pena ser escuchadas.
Una de las cosas que más me han gustado de la serie, es la capacidad que tiene de hacernos reflexionar y no hablo de una reflexión al estilo La maldición de Hill House o Pequeñas mentirosas, sino que a través de su humor, intenta introducir temas para crear conciencia sobre varios temas y problemáticas al tiempo que consigue entretener a su espectador.
Como dije (ya repetidas veces) la serie toca una infinidad de temas, todos rodeando a la familia Álvarez, conformada por Penelope, una madre soltera y trabajadora que lleva adelante a su familia. Elena, la hija mayor que intenta lidiar con el descubrimiento de su sexualidad y luchar contra aquellos encontra de sus creencias (ella es feminista), Alex, un niño un tanto narcisista pero bastante consciente de muchas cosas y finalmente Lydia, la abuela de la familia, una mujer que llegó al país sobreviviendo de Cuba, y que ha forjado su vida allí. Religiosa, un tanto dramática, pero que siempre sabe qué decir.
A su vez, tenemos a Schneider, el vecino de la familia y dueño del edificio, un hombre hijo de un millonario, que es casi un miembro de la familia.
De todos los personajes, Alex es quien no presenta una problemática, esto es probablemente debido a que es pequeño cuando la serie comienza, y a menudo es utilizado para hablarnos de la confianza que bordea el narcisismo. También, Alex madura a lo largo de la serie debido a las distintas enseñanzas que su madre, su hermana, su abuela y la propia vida le pone delante, al llegar a la tercera temporada, vemos a un Alex más adulto y centrado, más consciente.
Ahora hablemos de Schneider, este personaje, además de ser un alivio cómico a la serie, toca uno de los temas más importantes: el alcoholismo. Schneider es un alcohólico en recuperación, él ha dejado la bebida y se encuentra luchando cada día contra la tentación de recaer. Tenemos un episodio donde el personaje (que ha estado sobrio por ocho años) recae, y como demuestra que necesita de otras personas porque no puede solo, ya que siempre se necesita a alguien para poder salir del pozo.
A través del humor, este suele ejemplificar las referencias que hacen nuestras protagonistas sobre ciertos temas como los micromachismos, aunque es un personaje que también toma su dosis de conciencia.
Schneider también nos presenta la contraposición a la familia Álvarez en cuanto al tema familiar, siempre ha anhelado una familia, pero nunca ha podido tener una debido a que su padre era un hombre rico que no le prestaba atención y eso lo convirtió en lo que es.
Elena, la hija mayor, lucha a lo largo de la serie contra los prejuicios que existen por ser gay. Durante la primera temporada la tenemos a ella admitiendo su sexualidad ante su familia, ante su madre, ante su abuela (una persona muy religiosa), y finalmente, ante su padre, quien no logra aceptar quién es ella y lo que ella quiere.
Con Elena también se habla del tema del porno y como este no es sinónimo de lo que son las relaciones sexuales, también se nos habla de que no es necesario que por estar con alguien, se deba tener sexo.
Otros temas que toca son como por ser mujer una no debe querer necesariamente tener hijos, sobre lo díficil que es a veces salir a la calle debido a los "comentarios" que se nos dice a las mujeres (con intención de sexualizarnos). También nos habla del consentimiento, nos habla de como no se debe menospreciar a las mujeres (tanto consciente como inconscientemente), Elena y su discurso y los temas que la rodean se centran casi siempre en temas relacionados con la sexualidad y con el ser mujer.
Pero también sobre su problema de no parecer lo suficientemente cubana, tenemos un episodio donde se da cuenta de que debido a que es blanca, ella no sufre de la misma discriminación que su familia, y eso en cierta manera la lastima, ¿es acaso menos cubana que ellos? se pregunta.
Luego tenemos a Lydia, personalmente junto a Schneider y Alex son mis tres personajes favoritos. Lydia nos trae la religión y la inmigración al asunto. Ella es una mujer muy religiosa, va los domingos a la iglesia, le gusta rezar y tiene figuras del papa por toda la casa.
En un episodio, la familia se opone a ir a la iglesia y discuten sobre la existencia o no de Dios, y ella finalmente revela que cuando Penelope estuvo en el ejército, esta rezo cada día para que llegase a salvo y así lo hizo.
One day at a time respeta las creencias, las distintas religiones y la fe, no las ridiculiza o les quita valor. A su vez, uno de los mejores momentos de la serie, es cuando Lydia resuelve en segundos la sexualidad de Alex, diciendo que a pesar de ser una persona religiosa, si Dios hizo a los demás a su semejanza y el Papa decía que no se podía juzgar a nadie ¿por qué ella lo iba a hacer con su nieta? Y que finalmente, la amaba y eso era todo.
Ella a su vez nos habla de la inmigración, este es uno de los temas principales de la serie, y es tocado por todos los personajes, pero Lydia es quien puede hacernos sentir realmente lo que es. Durante la revolución Cubana, ella tuvo que huir del país dejando a su familia atrás para empezar una nueva vida en Estados Unidos. Ella nos habla de lo desolador que fue tener que abandonar a los suyos, y su temor a perder su nacionalidad Cubana, porque es, al final, un país que ama.
Hay un marcado respeto por la cultura en esta serie, especialmente por la Cubana, a pesar de que se emplea el humor, siempre hay una reverencia hacia la misma, un aprecio distinguible en cada línea.
Penelope es uno de los personajes que comienzas creyendo que no vas a sentirte tan identificado, pero acabas haciéndolo. Ella es la madre de la familia, es una enfermera que luego lucha por conseguirse un título. Es una madre soltera que trabaja para que su familia pueda sobrevivir, ella no es rica y les enseña a cada momento a sus hijos a valorar lo que tienen y a luchar con esfuerzo por las cosas que así desean.
Se nos retrata la problemática que a veces supone el manejar una casa con tantas personas y ser la única fuente de ingreso. Pero Penélope va más allá.
El personaje es una ex militar, que tiene TEPT (trastorno de estrés post traumático) debido a su tiempo en el ejército, también tiene ansiedad y depresión, y estos dos temas son tratados con tanto realismo y tanto respeto que personalmente me vi sorprendida, porque esos episodios no buscaban "divertirnos", sino mostrarnos una cara sin romantizar de lo que es padecer esos trastornos.
El episodio donde vemos cómo es Penélope sin las pastillas es demoledor, doloroso y realista, como se culpa por sentirse triste cuando tiene una buena vida, como es incapaz de salir de su casa, como cree que sus hijos no merecen una madre así, y como busca ayuda, porque sabe que no puede sola.
También, cuando se habla de su ansiedad, que cuenta cómo es a su grupo de ayuda (porque, nuevamente, se le da importancia a la terapia, a hablar con otros, a ser escuchados), y como se da cuenta de que lucir siempre fuerte para sus hijos no es bueno, porque ellos pueden ver que también pueden necesitar ayuda gracias a eso.
Ella también nos introduce en el machismo dentro del propio trabajo, en las diferencias salariales, en los compañeros tóxicos, nos habla de la responsabilidad, del esforzarnos por las cosas que queremos.
La serie logra mezclar de forma correcta el humor sano y la conciencia social, y logra mantenernos atrapados y encariñarnos con todos sus personajes de una forma que nos es imposible soltarlos al llegar al final de temporada.
Las relaciones interpersonales entre los personajes, la sublevación de la familia y la importancia que se le da a esta. A los vínculos afectivos, a las personas que nos importan.
Entonces, ¿por qué creo que este tipo de series es muy importante? ¿Por qué todo esto me llevó a la entrada de hoy?
Estamos en pleno 2019, y hay un montón de series que tocan distintos temas sociales, una de las más recientes es Sex education, que nos habla claro y sin tapujos de temas relacionados con el sexo y la sexualidad. Pero lo que diferencia a esta serie de otras del estilo, es que consigue empatizar con el espectador, se nos plantea una vida familiar, igual a la de muchos otros, una familia que representa uno de los modelos casi clásicos actuales, que tienen problemas actuales, y viven situaciones normales.
Esto me lleva al segundo punto, y es que la serie consigue que reflexiones. Toma estereotipos y los exagera, se burla de ellos.. Como Alex diciéndole a su hermana que es heterosexual cuando esta intenta saber si es gay, o Schneider haciendo referencia a que es blanco y privilegiado. En todo momento se lanza una crítica a través del humor.
Sumado a esto, tenemos actuaciones brillantes, desde la actriz que encarna a Penélope llevándola a sus momentos más oscuros cuando se encuentra en su etapa sin medicamentos, hasta Lydia cuando habla sobre su tiempo de Cuba, o Elena diciéndole a su padre que ser gay no es ser una etapa y que es su problema, no de ella, si no logra aceptarla.
One day at a time es una serie crucial en los tiempos que corren, porque nos presenta una familia con la que podemos empatizar. Que nos habla de cosas que pasan, que vivimos día a día, cosas que a veces pasamos de largo sin darnos cuenta o no le damos la suficiente importancia que tienen. Nos hace ser críticos sobre esos temas y reflexionar al respecto, nos insta a pedir ayuda si la necesitamos y a saber que todos necesitan de una mano para salir de un pozo.
Si aún no han visto la serie, los invito a verla, y si ya lo han hecho, compartan TODO lo que puedan sobre la misma, para así más gente puede verla y conocerla y darse cuenta de la joyita que tiene Netflix en su catálogo.
ODAT es todo lo que está bien ♡ Estoy terminando la tercer temporada y se que voy a llorar cuando vea el último capítulo. Me encantó como la reseñaste porque lograste transmitir todo lo que es la serie. Espero que podamos salvarla
ResponderEliminarHola! Concuerdo completamente, la serie es maravillosa, desde las actuaciones hasta las enseñanzas que deja. Lastima que Netflix no centre demasiado su atención en series de este estilo, ya que con una mayor promoción, mucha más gente podría apreciarla. ¡Esperemos que nos dejen tener más temporadas!
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