'Riverdale 2', una temporada más oscura que nos hace preguntarnos ¿a dónde demonios nos están llevando?

Título: Riverdale
Antecesor: Temporada 1
Año: 2018
Episodios: 22

Fred Andrews es disparado por un pistolero encapuchado y su hijo, Archie, debe apresurarse hacia el hospital  para salvar la vida de su padre. Mientras tanto, Jughead Jones tiene que tratar de encajar en su nueva escuela y está decidido a convertirse en miembro de la pandilla de su padre, las serpientes de Southside.Además, Veronica Lodge acepta ayudar a sus padres en el negocio familiar, lo que la coloca en el peligroso mundo de los delincuentes y ladrones.

"Fuiste cruel conmigo, madre. Fue un abuso, simple y llano. Entonces, en adelante, si respiras es porque te doy aire. Si bebes, es porque yo misma serví tu copa. Y si te mueves, es en silencio y con mi bendición. Las cosas van a ser diferentes ahora, mami. Mejor. Verás."

Hoy vengo a hablarles de la segunda temporada de Riverdale, temporada que encontró su final hace unos días atrás y nos dejó a todos impactados tras dos episodios finales que sumergieron al pequeño y aparentemente inocente pueblo de Riverdale en una masa de locura.

Pero empecemos del inicio, la serie se encuentra basada en una serie de comic, y sigue las aventuras de Archie Andrews junto a Betty Cooper (la vecina de al lado), Veronica Lodge (la chica nueva) y Jughead Jones (el marginado del pueblo) mientras residen en  Riverdale, un pueblo que a primera vista parece inocente, pero dentro del corazón del mismo, late una oscuridad que nuestros protagonistas pronto descubrirán.

El pueblo se ve sacudido tras la desaparición (y asesinato) de Jasón Blossom, una estrella del equipo de natación. La primera temporada nos dejó con el aterrador conocimiento de que su propio padre fue quien lo había asesinado.

Esta segunda temporada comienza donde nos dejó la anterior,  el padre de Archie ha sido herido por un hombre enmascarado, nadie sabe quién fue y tampoco sabemos si va a recuperarse. Rápidamente descubrimos que este no fue un ataque al azar, y que Riverdale se encuentra ahora en las manos de un asesino en serie, Black Hood, que ha jurado limpiar a Riverdale de los pecadores.

Esta temporada vemos el peor lado de los personajes, la serie está decididos a llevarlos al borde del quiebre y luego de eso, muy pocos lograrán encontrar un camino de redención.

Comencemos por el primero de todo, Archie Andrews, como mencionaba en Twitter, tanto él como Veronica fueron dos personajes con los que no he logrado congraciarme en toda la temporada, durante todo el transcurso de la misma, vemos a Archie actuar de forma impulsiva, poco racional y sumamente tonta, pero, mirándolo en retrospectiva, además de que Archie siempre fue medio tonto, tiene sentido varias de sus acciones, el temor a que su padre sea herido y perder a quien ama, él unirá fuerzas con Hiram Lodge, uno de nuestros mayores antagonistas esta temporada.

El padre de Veronica merece todo un comentario aparte, así que por ahora pasemos a su hija. Veronica fue un personaje que ha involucionado desde  el primer episodio, pese a que muchos me digan lo contrario, este personaje da dos pasos adelante y cuatro atrás. Esta temporada volvemos a ver parte de esa Veronica de NY que había decidido erradicar, la vemos unirse a la travesía de sus padres, traicionar a sus amigos y mentirles, y a pesar de que todo se soluciona (tan rápidamente que me da dolor de cabeza) Veronica aún tiene un largo camino para redimirse conmigo.

Sigamos con el dúo trágico, Betty y Jughead reciben unos cuantos golpes esta temporada, y con este último me refiero a literalmente, Black Hood ha decidido que Betty con su irritante sonido de Lollypoop en el celular, sería quien debía ser testigo de sus crímenes, decidido a enseñarle una lección que no descubriremos hasta el final de temporada, y revelándole que gracias a ella él decidió matar, es que vemos a una Betty llevada al borde de la locura y del dolor, con una temporada decidida a jugar con su oscuridad y sus mayores temores.

(Sin mencionar la aparición de su “hermano perdido” Charles, toda una historia, un poco sin sentido, pero vamos, amamos a Chic).

"No más oscuridad. No más maldad. Se acabó."

Jughead por otra parte, es otro personaje que nos ha costado tragar, el chico que no-pertenecía-a-ninguna-parte de repente se pone la bandera de las serpientes y al idealista no hay quien lo pare, de las diez decisiones que toma, nueve están mal, su padre probablemente acabe con un infarto, y a mi me ha dado jaqueca. Pero gracias a él pudimos conocer a personajes como Toni (este se convertirá en uno de sus personajes favoritos), Fangs (otro favorito) y Sweet Pee, personajes que tomarán mayor relevancia al tiempo que la guerra del Norte y del Sur es llevada al máximo.

Un último personaje que quiero destacar es el de Cheryl, ¿recuerdan cuando les mencioné que habían personajes que si conseguían redención? Cheryl esta temporada se le va un poco la olla, bueno, bastante, terminamos la temporada con ella incendiando su casa, ahora debe vivir con las consecuencias de lo que hizo, y el peso de la verdad de lo que ocurrió con su hermano.

Pero, para Cheryl no es todo oscuridad, y por fin encuentra la luz, vamos, sus escenas, las mejores.

Retornemos a la trama, a pesar de que tuvo muchos, MUCHOS momentos flojos y que pecan bastante de irrealistas, Riverdale consigue seguir enganchándonos, ¿eso hace que sea buena? No necesariamente, no tiene grandes misterios o unas actuaciones dignas  de premios, pero tiene ese algo, quizás ese borde dramático, esa tendencia a la exageración, o como todo parece un relato escrito con tintes fantasiosos, que nos consigue enganchar.

El final de temporada, como mencionábamos, es una sucesión de episodios que sumergen a Riverdale en el peor del caos, y nos promete que la tercera temporada será la guerra de todos contra Hiram, una guerra que vamos, estamos esperando.

Si en cuanto a calidad habláramos, Riverdale puede que no se lleve el gran premio, pero si tiene algo que nos cautiva. Durante esta segunda temporada, veremos el peor lado de los personajes y a Riverdale dejar caer la máscara de perfección con la que se había refugiado… hasta ahora.