'La casa de papel', un plan perfecto llevado a cabo por un grupo muy imperfecto

Título: La casa de papel
Creador: Álex Pina
Reparto: Úrsula Corberó, Alba Flores, Miguel Herrán, Pedro Alonso, Jaime Lorente López, Enrique Arce, Álvaro Morte, Paco Tous...
Continuación: Segunda temporada

Un hombre recluta a siete personas para llevar a cabo un gran golpe al Museo de la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre. Tokio, una joven atracadora muy buscada por la policía, Berlín, el cabecilla, Moscú el experto en perforaciones, Río el hacker, Nairobi la falsificadora, Denver el hijo de Moscú y la fuerza bruta: Helsinki y Oslo.Habiendo planeado cada movimiento durante 5 meses, la banda acaba encontrándose con una realidad ligeramente diferente a lo planeado.

"Me llamo Tokio.  Pero cuando comenzó esta historia, no me llamaba así."

De vez en cuando mi hermana me sorprende trayéndome algunas joyita seriéfilas que normalmente no vería, pasó con Stranger Things y hace poco ha pasado con Dark. Cuando me dijo que le diera un vistazo a la serie de Netflix española de “La casa de papel” no voy a mentir, tenía mi recelo, no soy muy fanática que digamos de las series españolas, pero finalmente decidí darle una oportunidad y lo admito.

ME HA ENCANTADO.

Esta primera temporada conformada por 13 episodios, es narrada por uno de sus protagonistas, una chica a quien solo conocemos como Tokio. Ella es buscada por la policía debido a una serie de atracos, cuando de repente es salvada por una misteriosa figura conocida como “El profesor”, este individuo decide reclutarla para formar parte de un grupo de criminales que tienen un plan en mente: un atraco perfecto.

Lo que en un comienzo parece ser un simple atraco a la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre acaba siendo algo mucho más profundo, mientras que ahondamos en cada episodios aún más en las profundidades de este misterio que envuelve al grupo y las motivaciones de El Profesor, y nos vemos arrastrado por los dramas personales, la angustia de los rehenes y el juego mental entre una agente de policía y el líder del grupo.

La casa de papel se destaca no únicamente debido a este juego mental del gato y el ratón que tienen El Profesor y la agente (muy al estilo L y Light), sino también por sus personajes, decir que me he fascinado por cada uno de ellos es poco, ardí con indignación ante tantas tonterías que hacía Tokio, como me fascinaba por Berlin (mi personaje favorito, para que mentir) y me enamoraba de Río y su inocencia.

"Solo vemos las consecuencias cuando están delante de nuestras narices"

Decir que La casa de papel logra encariñarte con sus personajes es poco, realmente los acabas viendo como una parte de ti, un ser conocido, y acabas sufriendo igual que ellos con los que les sucede.

La serie hace su destaque utilizando tonos sobrios  y apagados para sus escenas, todo tiene cierto aire frío y medido, casi calculador, como es, en efecto, el plan de los atracantes. Sumado a esto, debemos destacar el gran guión que nos presenta Álex Pina su creador, a pesar de la extensión de los episodios, no consigues aburrirte en ningún instante, manteniéndote siempre en vilo ante lo que sigue.

Y ¿aún no he mencionado el tema principal “My life is going on” compuesto por Manel Santisteban y interpretado por Cecilia Krull? Es que soy muy fan, próximamente de sonido de llamadas.

Volvamos a hablar de los protagonistas, tenemos en primera instancia a Tokio, la narradora de la historia, una chica buscada por la policía luego de hacer múltiples atracos y que en uno de ellos muriera su novio. Tokio es un personaje que te puede gustar o lo puedes odiar, yo me inclino por la segunda opción, se me hizo un personaje muy impulsivo, tonto, que no medía sus acciones y con una necesidad de rebeldía absurda. Sin mencionar lo hipócrita de su accionar en muchas acciones: en definitiva, para mi la peor elección para formar parte de un grupo.

Luego tenemos a Nairobi, ella es una experta falsificadora, un poco loca, para que mentir, pero que nos encanta. Es sin duda la voz de la razón dentro del grupo, la única que puede mantener las aguas calmadas, y que hace su trabajo sin importar el qué.

Finalmente dentro del grupo principal de las chicas (es decir, los que se destacan en la historia) tenemos a la agente de policía, quien no destaca demasiado por profundidad, pero que si lo hace por su mente.

En cuanto a los chicos, los hermanos rusos brillaron por su ausencia en las escenas donde se podrían haber profundizado, tomando más el estereotipo del ruso callado y solo sirviendo como fuerza bruta (solo uno de ellos tuvo un mínimo de profundidad.)

Moscú y Denver, padre e hijo, fueron otro caso en el que son difíciles de precisar, bueno, Denver, a Moscú todos lo amamos, al igual que Nairobi él único que hacía su trabajo sin entrar en el drama. Denver por otro lado, no logré entenderlo la mayor parte de la serie.

Finalmente Berlín, El Profesor y Río, de Berlín no hay mucho más que decir, excepto que él y El Profesor fueron lo mejor de la serie, en cuanto a Río, la verdad, lo mismo que Tokio: impulsivo, clásico temperamento de adolescente, y bastante insoportable la mayor parte de la serie cuando se mandaba tantos errores.

En resumen, «La casa de papel» comienza su primera temporada por lo alto, sumergiéndonos en este atraco perfecto que acaba siendo más que un atraco, mientras las motivaciones personales, juegos mentales y personajes intrigantes mantienen al espectador en vilo y rezando por más.