Libro: Deadfall: Atrapada
Autora: Anna Carey
Editorial: V&R
Antecesor: Blackbird
Debes correr... para salvar tu vida.Hace una semana despertaste en Los Ángeles. No recordabas quién eras. Solo sabías que estaban intentando matarte.Confiaste en Ben, pero te traicionó.Ahora escapaste a Nueva York con un chico llamado Rafe, que dice recordarte de antes. Pero no están a salvo. Las mismas personas que te persiguen lo tienen a él en la mira.Mientras la cacería se intensifica, comienzas a recobrar la memoria. Sin embargo, tu pasado no puede salvarte de tu presente. Tampoco evitará que un solo paso en falso pueda acabar con tu vida.¿Podrás escapar?
"Tu nombre. Hubo un tiempo en que querías saberlo más que nada en el mundo y, ahora que lo sabes, no despierta ningún recuerdo. Ninguna asociación, ningún sentimiento."
Debo admitir que me quedé ligeramente insatisfecha
con este libro.
Ustedes saben que desde que leí la sinopsis del
primer libro, ya me cree ENORMES expectativas, que, aunque en el primero fueron
colmadas, en este segundo no tantas.
Y con esto no quiero decir que el libro es malo, es
más, me gustó, me mantuvo atrapada y me si
rvió para pasar el tiempo mientras
tenía que hacerle compañía a una amiga y un chico que le gusta.
¿Qué le faltó? Algo que me hiciera sentir que estaba
en un final de historia, la muerte principal del libro se me hizo tristemente
predecible (e innecesaria), el final demasiado abierto y descuidado y los
personajes introducidos poco profundizados.
En sí, se sintió como si la autora hubiera querido
solo acabar la dulogía porque se aburrió de escribirla. ¿Se revelan muchas
cosas? Si, algunas que ya sabíamos del otro libro (gente cazando gente), el
origen detrás no fue tan emocionante (era fácil sospecharlo) y el villano
detrás de todo resultó ser irrelevante.
La historia da comienzo enseguida de donde lo dejó
Blackbird, nuestra protagonista tiene la herida fresca de la traición de Ben y
se encuentra con el chico de sus sueños (y con esto quiero decir, sueños
literalmente) en un vagón en el tren. Rápidamente se da cuenta de que el chico
era un recuerdo de la Isla, y que ambos deberán trabajar juntos para poder
derrocar de una vez por toda a la organización que busca cazarlos.
"En la isla —dice—, la cautela no fue lo que nos mantuvo con vida."
Lo que más me gustó del libro, es la prosa de la autora,
como siempre el ser narrado en segunda persona como si nosotros fuéramos la
protagonista es lo que hace que la historia sea tan característica. Las
escenas
de acción siempre están muy bien narradas, y nos sumerge en la historia de
golpe, dejándonos allí, sintiendo la adrenalina, el miedo y la tristeza que
nuestra protagonista siente a través de las páginas.
No se nos hace una gran evolución de los personajes, Lena es
un personaje valiente, arriesgado y decidida a salvarse ella misma (algo digno
de admirar), ella no teme a la muerte, sino que quiere acabar ese juego
enfermizo en el que se vio metida y salvar a los que quiere (cof Rafe cof).
Podemos conocer en profundidad a Rafe, el misterioso chico,
el cual me gustó bastante como personaje, y también entendemos las razones por
las que Ben hizo lo que hizo.
Como se habrán dado cuenta, hay un triángulo amoroso que no es tan triangulo ni nada,
entienden si leen la historia, lo prometo.
El final (como mencioné) es cerrado y abierto, cerrado en
cuanto a la cacería y persecución, abierto en cuanto al destino de Lena, lo que
hará luego de que todo acabe.
En resumen,
«Deadfall» es un libro del que honestamente esperaba más, a pesar de la
adictiva prosa de Anna Carey, la historia resultó ser trabajada de forma muy
superflua, sin profundidad, los personajes carecieron de gran evolución, los
desenlaces fueron predecibles y no hubo grandes sorpresas en la trama.
*Gracias a la librería América Latina por el ejemplar*
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