Título: The Politician 2
Anterior: Primera temporada
Año: 2020
Tres años después del famoso incidente en la secundaria, Payton regresa a las campañas para enfrentarse al puesto de senador en el estado de New York. Por desgracia, Payton conoce a Dede Standish, quien no tiene problemas en jugar sucio.
"Esta generación salvará al planeta"
Muchos ya saben que hace un tiempo atrás me vi la
primera temporada de The Politician, una serie de Netflix que pasó bastante
desapercibida, y que en general me gustó bastante. Con colores fuertes y una
trama interesante, no podía resistirme, y fue por esa misma razón que decidí
aventurarme en su segunda temporada.
Hagamos un breve repaso: Payton Hobart es un
estudiante rico de Santa Bárbara que quiere ser presidente de los Estados
Unidos desde que tiene 7 años. Por lo que se ha preparado toda su vida para su
carrera política, y su mayor desafío se presenta a la hora de ganar la
presidencia estudiantil.
Lo que no espera, es tener como contrincante a River
Barkley, el deportista con el que parece tener más conexiones de los que
quisiera. Pero cuando River se suicida, es la novia de este que decide tomar su
lugar y vencer a Payton.
Mientras las rivalidades aumentan entre ambos, Payton
decide utilizar a Infinity Jackson, una chica con cáncer, para aumentar la
popularida de su campaña. Pero ese es el principio de su fin.
En esta segunda temporada, ha pasado ya un largo
periodo de tiempo, Payton ya no es un estudiante, sino que busca postularse
para ser senador de Nueva York. Consiguiéndose como su enemiga a la actual,
Dede Standish, quien junto con su asistente de campaña, harán lo que sea para
ganar.
La mejor forma de describir la temporada, es con una
reflexión que se hace en la serie, cómo al crecer la vida se vuelve más
complicada, y ver todo en blanco y negro es más difícil. Es cuando uno se
vuelve adulto que es capaz de entender los grises.
Hay muchas cosas que me gustaron de la temporada, el
tono hilarante, la jugada con la moralidad de los personajes, como se muestra
que Payton no es un “héroe” sino que es un personaje que se mueve bajo sus
propios intereses y cómo justifica su propio accionar por esto. También
reflejar de manera más honesta a la política: no es algo honesto, siempre se
miente, nadie dice del todo la verdad.
Este juego de idas y venidas entre Payton y Dede, el
juego de poder, los engaños y trampas para conseguir desacreditar al otro,
conjugaron la mejor parte de la serie. Pero como tiene sus virtudes, también se
cometieron terribles errores: a la hora de su representación.
Durante la primera temporada, se nos dio a entender
que River (quien aparece mucho en esta temporada como la “consciencia de Payton”),
era un personaje bisexual y que estaba interesado en Payton (y viceversa)
—incluyendo casi llegar a un trío con Astrid—.
Pero en esta temporada, los productores decidieron
erradicar cualquier representación y llegar a decir: “Mmm no, Payton no era en
realidad bisexual ni River, a River solo le gustaba estar cerca de la gente”
¿¡PERO QUÉ ES ESO?! No solo al asumir la sexualidad de un personaje muerto,
sino al erradicar completamente todo lo que se nos contó en la primera
temporada.
Por si fuera poco, en la primera temporada McAffe (una
de las asistentes de campaña de Payton) fue vista manteniendo una relación con
una mujer, pero en esta segunda temporada no se vuelve a hacer mención de su
bisexualidad). Y las únicas “parejas finales” son todas heterosexuales.
"No debería depender de las encuestas para ser fiel a mi mismo"
Siendo más, Payton acaba constituyendo la “clásica
familia conservadora-blanca” que ha estado presente siempre. Lo que fue una
completa decepción.
Sumado a todo esto, la serie decide presentar parejas “poliamorosas”,
pero en vez de dejar un mensaje positivo sobre las mismas, dan simplemente a
entender que son “producto del aburrimiento” y que “nunca suelen durar mucho”.
Por mucho que varios aspectos de la serie me gustasen,
esta erradicación de las bases creadas en la primera temporada en cuanto a sus
personajes, me decepcionó terriblemente, y ni siquiera pudo ser salvado por
Georgina Hobart, que fue uno de los mejores personajes.
Esta temporada, también se centra bastante en los
problemas climáticos y como la contaminación producida por nosotros acabará
llevando al planeta a su fin. Y a pesar del importante mensaje que esto supone,
siento que no fue tomado realmente enserio en la serie, siendo la escena en la
que Infinity habla realmente sobre cómo ser una persona consciente sobre la
contaminación producida (y como dejar de serlo), es tomado más como una burla
que como algo realmente serio y que todos deberíamos hacer.
El final de temporada fue sorpresivo y cerró con un
broche demasiado perfecto (y no lo digo de forma positiva, sino que es un—
todos consiguen lo que quieren, nadie pierde nada y Payton a pesar de todo lo
que hizo gana todo lo que siempre ha querido—).
Si les soy sincera, les recomiendo la primera
temporada, y esta les advierto de verla bajo riesgo de ser decepcionado.
En resumen, «The
politician 2» fue el elaborado trabajo para destruir lo construido en su
primera temporada en cuanto a representación. Con una historia que podría haber
sido más buena si se hubiera centrado en la historia, y no en desacreditar todo
lo contado, y que finalmente, acaba decepcionando.
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