Did you miss me? Si, soy yo, y este es un nuevo artículo.
Hoy no les voy a hablar de sueños raros, ni de relaciones —sorprendentemente—, hoy nos vamos hacia el mundo de la moda y la conciencia social, dos de los temas que siempre que estén en una discusión conmigo pueden surgir.
Como siempre cuando les traigo una entrada por fuera de lo usual en el blog, me gusta traerlo un poco a lo personal, así que: A little bit of poco de info que nadie pidió de su administradora.
Desde hace un año —sigo sin saber cómo soporté tanto—, he trabajado como una vendedora en una tienda de ropa (no voy a decir el nombre), antes de eso y siendo honesta: no era mucho de ir a tiendas de ropa.
El asunto fue que cuando comencé a trabajar allí, descubrí muchas cosas sobre tanto el funcionamiento de las tiendas (un día les voy a traer una lista de MENTIRAS que les dicen las tiendas de ropa, porque sería casi tan bueno como traer un "desmantelando el mito de que trabajar en una librería es un sueño"), y también aprendí muchas cosas sobre los clientes y sobre mi misma como clienta (creo que todos los que hemos trabajado en atención al cliente nos hemos convertido en mejores clientes por eso).
Aquí una cosa sobre mi: puedo quejarme mucho, pero me gusta trabajar en atención al cliente. Me gusta ayudar a la gente a encontrar lo que necesitan, inclusive si es una remera que vieron en una página o una pequeña ayuda con un outfit que tienen pensado.
Y cuando viene un cliente y no puedo ayudarlo, vale que me lo tomo personal, ¿saben? Me gusta que se sientan felices cuando salen de la tienda, y que vuelvan, esto lo digo 100% enserio.
El asunto es que si tuviera que decir el principal problema en el mercado en el que trabajo, y el principal problema del cliente, es uno solo: los talles.
Si yo saliera ahora mismo a un centro comercial, sé que no importa la tienda a la que vaya, yo, como XS/S voy a encontrar ropa que me guste, me quede bien y esté a la moda. Pero eso que yo tengo por seguro, cientos de mujeres y hombres, no.
Al ser una clienta y cuando vivía en mi burbuja personal, nunca tuve que preocuparme por estas cosas, hasta que fui vendedora y tuve que ver la mirada de tristeza de una mujer por no poder entrar en un talle que ella estaba segura de que era el suyo. Un talle que si es el suyo en otras tiendas, pero que en esa tienda no es del mismo talle.
Como esa situación, hay cientos en todo el país (y en el mundo), personas que no encuentran sus talles, que los categorizan como "especiales", como si sus cuerpos no lo fueran. Es ahí cuando me enfurezco, me enfurezco porque la sociedad actual está muy feliz de hablar del body positive, pero luego tengo a una mujer frente al espejo del probador sintiéndose mal por no entrar dentro de un jean talle 40. (Y digo mujer, porque trabajo en una tienda de mujeres).
Como pasa en Uruguay, pasa en millones de lugares en todo el mundo, y cuando se pregunta al respecto, la mayoría de las tiendas sostienen que "sus medidas se basan en tal o cual lugar" (España, China...).
Y aquí hay algo que no sabía, tonta de mi, y es que no todas las tiendas en Uruguay se manejan con la misma línea de talles.
Por ejemplo: pueden tener tiendas que manejan los numericos 34 al 48 (aunque casi todas las tiendas llegan al 40). Y mismo dentro de esas tiendas esos talles representan diferentes valores (en una tienda tú 36 es un 40).
En el mundo de la moda, a las modelos se las suele clasificar según sus talles de la siguiente manera: "Normales" (porque no tienen un nombre, son las que tienen un cuerpo normativo o aceptado dentro de los canones de belleza) 34-36, "In between" (38-42) y "plus-size" (44-48).
Trasladado al consumidor, esas mismas modelos, no reflejan al consumidor final. Las críticas más usuales, es que suelen implementar el "plus size" como 42 o tomando modelos 38.
Sumado a esto, tenemos el hecho de que las tiendas de ropa tienen pocas prendas más allá del 40, si tienen una sección "plus size" la tienen en un rincón aparte del resto de la mercadería (exceptuando pequeños casos, en los que la mercadería suele ser 1/2 modelos extras). Y existen casos donde se cobran más caros por ser más grandes.
Esto es una práctica discriminativa. Punto. No hay otra respuesta, no hay otras palabras que decir.
Si vamos a ser honestos, todo el mercado "plus-size" es discriminativo, partiendo del término. ¿Por qué tienen que tener un nombre diferente? ¿Por qué debe ser una categoría especial?
Vayamos a los hechos entonces. 7 de cada 10 personas en Uruguay tienen sobrepeso, el 65% de las personas adultas y casi el 40% de los niños (según informes del Ministerio de Salud). Esto lo remarco únicamente para hablar de talles, no me voy a meter en otros temas, dejo claro.
7 de cada 10 personas. Eso es un enorme mercado que las tiendas han decidido no explotar, ¿por qué? Porque no tienen en cuenta los lugares ni los clientes a los que les venden.
Y esta es la principal razón por la que Uruguay precisa, necesita, LE URGE, una Ley de talles. Se necesita que las empresas tomen en cuenta a quienes viven en el lugar donde tienen su mercado, se necesita que todas las empresas lleguen a un consenso de los talles para que en todas sea igual (Y pueden creer que esto solo afecta a las personas que pasan los talles "normativos", pero también para las personas muy delgadas o pequeñas, se ven afectadas debido a estos "estandares" creados).
En Uruguay, en el 2007, el diputado Carlos Enciso presentó un proyecto de ley sobre el tema, pero actualmente este proyecto se encuentra archivado.
Decidí entonces ir a buscar el proyecto, para ver qué es lo que se encontraba entre sus artículos, y fue en la página de instagram de @leydetalles que encontré la información que buscaba.
El principal punto de esta ley, es tablecer que en todas las industrias de la moda (salvo específicos casos) se cuenten con una misma y unificada medida de talles, las cuales responderían a las características antropomorficas de su población y serían reglamentadas para que se cumpla.
Esto no solo afectaría a todos los géneros, sino también a todas las edades y aspectos (también el calzado).
¿Por qué es tan importante? Aún se pueden preguntar.
No podemos negar la evidencia que existe en Uruguay sobre su población, no podemos tampoco ignorar la necesidad primordial que esto supone. Si queremos decir que nos encontramos en una sociedad que apoya la diversidad de cuerpos, si queremos decir que somos una empresa que estamos a favor de marcar la realidad, no basta solo con poner unos anuncios donde aparezcan unas modelos que no cumplan los "talles estándar" (aunque eso es un paso), pero se tiene que llevar a la práctica, se tiene que llevar a las tiendas.
La ropa no debería estar más cara por ser de mayor talle, la ropa no debería ser una deformidad, uno puede vestirse bien sin importar los talles. Uno debe poder disfrutar de la ropa que se compra.
Esto no solo afectaría a todos los géneros, sino también a todas las edades y aspectos (también el calzado).
¿Por qué es tan importante? Aún se pueden preguntar.
No podemos negar la evidencia que existe en Uruguay sobre su población, no podemos tampoco ignorar la necesidad primordial que esto supone. Si queremos decir que nos encontramos en una sociedad que apoya la diversidad de cuerpos, si queremos decir que somos una empresa que estamos a favor de marcar la realidad, no basta solo con poner unos anuncios donde aparezcan unas modelos que no cumplan los "talles estándar" (aunque eso es un paso), pero se tiene que llevar a la práctica, se tiene que llevar a las tiendas.
La ropa no debería estar más cara por ser de mayor talle, la ropa no debería ser una deformidad, uno puede vestirse bien sin importar los talles. Uno debe poder disfrutar de la ropa que se compra.
La belleza no tiene un talle único.
La ropa tampoco debería tenerlo.
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