Título: Stranger Things
Antecesor: Temporada 2
Año: 2019
En el verano de 1985 en Hawkins, el nuevo centro comercial Starcourt se convirtió en el punto focal de la ciudad, haciendo que otras tiendas dejen de funcionar. El sheriff Jim Hopper está en conflicto por la relación en ciernes entre Mike y Eleven, mientras que Joyce considera mudarse fuera de Hawkins por mejores perspectivas, dejando el estado de las amistades de los niños y su propia relación con Hopper en el aire. Sin embargo, las extrañas fluctuaciones en el poder desencadenan la conciencia de Will de algo de otro mundo, y Eleven y Max perciben que los residentes del pueblo no saben qué hacer, y que, a pesar de haber cerrado el portal del otro lado, temen que todavía estén en peligro.
"...recuerda el dolor. El dolor es bueno. Significa que estás fuera de la cueva. "
Por fin entre ayer y hoy pude
terminarme la tercera temporada de Stranger Things, serie a la que le tenía
muchas ganas, ya que sus dos primeras temporadas me habían gustado mucho.
Y puedo decirle que, tras estos
ocho episodios, esta temporada tampoco me ha decepcionado y ha logrado
mantenerme como una fiel seguidora de esta historia que logra destacarse en el
catálogo de Netflix por su cast tan bien compuesto y por un guión que mantiene
la coherencia y brinda honor a sus personajes.
Nuestra temporada arranca un tiempo
después de los sucesos del final de la primera, nuestros niños han crecido, y
una vez que Hawkins ha dejado la amenaza sobrenatural de lado, ahora
simplemente deben ser chicos normales (y adultos).
Una de las cosas que más me gustó
de la temporada, fueron las alianzas improbables que se construían, el hecho de
mantenernos a los personajes separados y que no fuera hasta pasada la mitad de
temporada que realmente estuvieran todos en una misma sala para juntar las
piezas del rompecabezas.
Hablemos de cada uno de ellos, en
primera instancia tenemos a Lucas, Will,
Mike, Eleven y Max, quienes han conformado un grupo más unido y han pasado el
verano más o menos juntos. Mike y Eleven, ahora como pareja, se vuelven
dependientes uno de otro y pasan todos sus tiempos juntos, lo que molesta un
poco a sus amigos, quienes quieren que ambos puedan tener una vida fuera de su
relación.
Es así que esta temporada resuelve
una de las quejas que los fans teníamos con respecto a la segunda, y nos trae
una amistad entre Eleven y Max, quien le enseña que hay vida fuera de los
chicos. La relación entre ambas es sin duda una de las mejores de la serie, y
poder ver más del personaje de Max (uno de mis favoritos, cabe destacar) es sin
duda espectacular.
"No puedes decir América sin Érica"
Por otra parte, tenemos a Will,
quien ha perdido gran parte de su infancia (en la S1 fue secuestrado y en la S2
poseído) y solo quiere volver a lo que era jugando con sus amigos a su antiguo
juego. Pero se da cuenta de que Lucas y Mike parecen más metidos en otros temas
(de chicas).
Hay una clase de soledad en Will y
una tristeza que realmente espero que sea manejada en una cuarta temporada,
siento que en ningún momento de la serie alguien lo apoyó y estuvo para él y es
realmente triste verlo ser apartado del resto del grupo y que nadie logre
entender que él no pudo tener lo que ellos sí.
Ahora pasamos con Dustin, Steve y
un nuevo personaje: Robin. Que sin duda fue una brillante idea integrarla y el
trío que conforman estos tres se ha robado gran parte de la temporada.
Dustin tiene que convivir con el
hecho de que todo ha cambiado durante el verano (especialmente sus amigos), el
único que parece no haber cambiado… demasiado, es Steve, quien ahora trabaja en
una heladería debido a que no pudo acceder en la universidad. Steve tiene una
compañera: Robin, una sarcástica chica que nos acaba robando el corazón.
Finalmente tenemos a Nancy y
Jonathan, el duo de detectives que deciden trabajar el verano en el periódico
de Hawkins, Nancy está cansada de no ser tomada en serio por ser mujer, así que
cuando encuentra una pista que indica que algo no está del todo bien en
Hawkins, decide seguirla.
Estos grupos comienzan cada uno a
seguir pequeños hilos que el espectador puede ver que se conectan, pero estos
no: Mike/Will/Lucas descubriendo que aquello del otro lado quizás no esté del
otro lado, Eleven/Max investigando la extraña actitud de Billy,
Steven/Robin/Dustin encontrando un laboratorio secreto ruso debajo del shopping,
Jonathan/Nancy descubriendo que las ratas están actuando bastante raro y finalmente, Hopper y Joyce tras las pistas
de unos imanes que se caen de los refrigeradores.
Lo que parecen ser locuras, acaban
uniéndose para crear un nuevo problema: alguien está intentando abrir un portal
que debió quedarse cerrado, y algo nuevo está llegando, pero ¿a por quién?
Una de las cosas que más me ha
gustado de la temporada, fue como en todo momento se nos destacó que son niños,
niños que cometen estupideces, que actúan de forma rara, que cometen errores,
que no son perfectos. Pero que aprenden, que entienden que se equivocan, que
mejoran, y que sufren.
Esta es una temporada centrada en
el crecimiento, en aceptar el dolor como parte del mismo y abrazarlo. Es una
temporada de cambios que arroja un poco de luz sobre la oscuridad en las
anteriores y se centra en el crecimiento interno de sus personajes.
Billy, es una de las grandes
revelaciones de la temporada, debo decir que he AMADO completamente la
performance del actor y la profundidad que se le dio al mismo, logramos
descentrarnos un poco de los personajes conocidos en las primeras temporadas, y
el reflector comienza a enfocarse en los que se mantuvieron en las sombras:
Steve, Érica la hermana de Lucas, Max, Billy, personajes que tienen historias y
que por fin pudimos ver brillar.
"Quiero que te sientas a salvo."
En aspectos generales, esta es una
temporada que me ha gustado, considero que sus creadores aún mantienen la
esencia que consiguió que Stranger Things se convirtiera en lo que es, el miedo
paralizante del espectador por no saber a quién van a matar, la constante
sensación de que puede ser cualquiera, incluso un protagonista, y el
sufrimiento acompañado con tintes de felicidad en sus finales.
Los capítulos, a pesar de su larga
duración, no consiguieron aburrirme ni un instante, y al ser reintroducida en
la trama, no conseguí perderme de nada (a pesar de que la segunda temporada fue
estrenada hace un tiempo), la implementación de flashback que acompañan
momentos importantes fue crucial a la hora de que el espectador no se sienta
desconectado con ciertas escenas.
Finalmente, tanto la imagen como el
soundtrack han sido exquisitos, muy al estilo Stranger Things, remitiéndonos a
la época y sumergiéndonos de lleno en la moda, la música y el coloring para que
podamos familiarizarnos y conectar con lo que vemos.
Ahora, detengámonos en el final, y
es que a pesar de ser un final agridulce, yo aún tengo mis esperanzas, y estoy
MURIENDOME por saber qué va a suceder luego.
En
resumen, Stranger Things 3 es una tercera parte que me ha encantado, a pesar de
que no puedo llegar a decir si más o menos que sus primeras temporadas, si
puedo admitir que ha tenido lo justo y necesario para que reafirme mi fanatismo
por su trama.
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