Título: The Haunting of Hill House | La maldición de Hill House
Director: Mike Flanagan
Reparto: Michiel Huisman, Carla Gugino, Timothy Hutton, Elizabeth Reaser, Lulu Wilson, Kate Siegel, Victoria Pedretti.
Año: 2018
Un grupo de hermanos que, cuando eran niños, crecieron en lo que luego se convertiría en la casa embrujada más famosa del país. Ahora adultos, y forzados a volver a estar juntos frente a la tragedia, la familia finalmente debe enfrentarse a los fantasmas de su pasado, algunos de los cuales aún acechan en sus entes, mientras que otros pueden acechar en las sombras.
“Siempre pensé que el tiempo era una línea que…. Que los momentos eran como piezas de dominó, y que caían una sobre la otra, una y otra vez, pasaban días, tumbándose una encimad e la otra, en una línea larga entre el principio y el final. Pero me equivoqué. No es nada parecido. Los momentos caen a nuestro alrededor como la lluvia. O la nieve. O confeti.
Hace
solo unas semanas Netflix estrenaba “La maldición de Hill House”, un drama de
terror creado por Mike Flanagan y basado en la novela de Shirley Jackson. Y
que era imposible que no acabara enganchada viéndolo.
Existe
distintos tipos de historias de fantasmas, hay historias aterradoras, con seres
terribles y escalofriantes, hay otras sumamente tristes, desoladoras. Y hay
otras diferentes, que mantienen al espectador cuestionándose de qué lado de la
línea se encuentran.
Allí
se encuentra La maldición de Hill House, una serie de tan solo 10 episodios,
pero que logra mostrar lo que se necesita mostrar. Al igual que el confeti que
cae a nuestro alrededor como
recuerdos, la serie nos vuelve al pasado y al
presente, al futuro y al pasado, al presente y al presente, en viajes de
idas y venidas, vueltas y entreveros,
mentiras y verdades a media.
Esta
es la historia de un grupo de hermanos que, de pequeños, pasaron por algo muy
triste (el suicidio de su madre), y que luego crecieron y una parte de ellos
murió. Esta es la historia de esos niños que veían fantasmas, pero que eran más
que eso, que escuchaban cosas que otros no escuchaban, que sentían cosas que
otros no sentían.
Esta
es la historia de una mujer que quería proteger a sus hijos del mundo
hambriento y tonto que quería destruirlos y devorarlos con sus fauses
sangrientas. Y la historia de un hombre que vivió una vida de muerte para poder
protegerlos de la dolorosas verdades.
Nuestra
historia da comienzo, si es que las historias como estas lo tienen, cuando la
familia Crain, compuesta por Steven, Olivia, Hugh, Shirley, Luke, Theo y Nell
escapan una noche de Hill House, una casa que el matrimonio había estado
reconstruyendo. El extraño suceso que lleva a la muerte de la madre,
desencadena una trama confusa, enreversada, pero profunda y tenebrosa, que toca
lugares que el espectador creía en la oscuridad.
Es
difícil darle un comienzo a una trama que cae como nieve a tu alrededor, que
estalla como confeti, que regresa y vuelve en vueltas interminables y sumerge
al espectador en un halo de confusión y de expectación.
Pero
intentemos dar una explicación de lo que sucede, cuando los niños, ya mayores
pero con sus antiguos miedos, descubren que la menor de ellos, Nell, muere en
el mismo lugar que su madre, la familia Crain, dividida y fragmentada por un
pasado en común, debe reunirse para su funeral.
Mientras
que el momento se acerca, verdades sobre el pasado, fantasmas aterradores y
otros no tanto, llegan para darles la bienvenida.
La
mansión de Hill House es una historia sobre fantasmas, pero es mucho más que
eso, porque como Steven, su narrador, se encarga de contarnos, estos llegan de
formas muy diferentes. A veces son sueños, otras tristezas, esperanza,
desolación y otras… deseos.
“Hill House, nada cuerda, se alza ante sus colinas con oscuridad en su interior. Lleva así cien años y podría seguir cien años más. Dentro de ella, las paredes se mantienen erguidas, los ladrillos siguen rectos, los suelos son firmes las puertas están cerradas.El silencio oprime incesante la madera y la piedra de Hill House. Y quien camine dentro… lo hace acompañado.”
Una
historia sobre una familia que necesita sanar el pasado y poder respirar, a
través de capítulos largos que nos asfixian y retienen, que nos asustan y
sacuden, la serie, con unos gráficos espectaculares y un aire muy Crimson Peak,
consigue encandilarte y mantenerte en lo que considero, una de las mejores
series en lo que va del año.
Hablemos
un poco de sus personajes, Steven Crain, nuestro narrador y casi hermano
principal, ha vivido toda su vida con el conocimiento de que una noche su madre
decidió suicidarse porque estaba loca. Decidido a jamás convertirse en eso y no
dejar que su familia sucumba a la enfermedad mental en su familia, es que se
volvió alguien sarcástico, como veneno para los que se acercan. Odiando a la
vida, pero viviéndola, madurando a partir de las heridas. Steven es
probablemente el personaje que más odies en la trama, es esa realidad, ese
escepticismo que no quiere ver.
Luego
tenemos a Shirley, una de las hermanas mayores, Shirley vive rodeada de muerte,
desde corta edad con la muerte de unos gatitos, luego la de su madre. Es por
eso que decidió trabajar en una funeraria, donde puede embellecer el último
recuerdo que se tiene de los que amas. Shirley es una adicta al control, pero
se encuentra sacudida por la responsabilidad de proteger a sus hermanos,
incluso de ellos mismos.

Finalmente,
los gemelos, Luke y Nell, complementarios, luces y sombras de una hermandad,
Luke, ahora un adicto, sacudido por el trauma y la perdida solo encuentra la
salvación en el olvido y la perdición del dulce sueño de las drogas. Nell,
intentando encontrar la felicidad solo para que le sea arrebatada, incapaz de
continuar, con fantasmas que no la dejan ir. Ambos gemelos son foco central en
la trama de idas y venidas, y Nell, probablemente sea uno de tus personajes
favoritos.
Ahora,
el gran matrimonio, Olivia y Hugh, él la cuerda, ella el cometa, sin él ella
volaría demasiado alto, sin ella él nunca vería el cielo. Dos opuestos que se
complementan, pero que se vieron fragmentados por una casa maligna y siniestra,
una que los devoraría vivos.
Y
es que de eso se trata Hill House, la familia, los recuerdos, el amor y la
hermandad, una historia de fantasmas que gira en torno a la melancolía y al
dolor casi palpable de sus personajes. Una historia sobre perdidas y
reencuentros, sobre el estar junto al otro, el no dejarlo en la oscuridad. Una
historia sobre las decisiones, y a los sueños, y los momentos, y los deseos, y
los miedos, y los temores, y las oportunidades, y los nuevos comienzos.
La
maldición de Hill House es una serie exquisita de ver, con un guión poético y
un aire siniestro pero casi… triste. Que nos toca nuestras emociones (porque es
imposible no llorar) y nos hace darnos cuenta de que hay muchos tipos de
fantasmas, y que al final, son solo lo que queremos ver.
En resumen, “La
maldición Hill House” es una serie exquisita y sublime, con un guión poético y
unos personajes muy bien desarrollados. Una trama compleja y atrapante que como
confeti se derrama sobre el espectador llevándolo en todos los momentos en el
tiempo, y dejándonos con una breve sensación desconocida en el pecho.
¡Hola! Gracias por compartir tu opinión, pues solo me faltaba un empujoncito :)
ResponderEliminarSaludos ^_^
Hola!! Adoré esta serie. Algunas escenas me pusieron los pelos de puntas, y con el ultimo capitulo casi lloro. Me pregunto si sacarán más temporadas? un beso!
ResponderEliminarHola! Hace mucho que no miro series (venía olímpica, metí pausa por la facultad y nunca volví), pero esta me llama la atención. Gracias por tu reseña, muy completa ♥.
ResponderEliminarUn beso!