'Everything, everything', lo mejor fue el pan seco

Título: Everything, Everything | Todo, todo.
Director: Stella Meghie
Reparto: Amanda Stenberg, Nick Robinson, Ana de la Reguera
Año: 2017
Basado en: Everything, Everything de Nicolas Yoon.

Maddy es una adolescente que ha vivido tranquila y protegida en su casa durante diecisiete años y no ha salido nunca al exterior. Las únicas personas a las que ve son su madre y a su niñera Carla. Su vida da un giro inesperado cuando conoce a Olly, un nuevo vecino, y se enamora locamente de él. ¿Conseguirá Maddy hablar con este chico desconocido o elegirá no arriesgar por miedo a que le rompan el corazón?

"Querida mamá, sé que permanecer en esta casa me mantiene viva, pero esto no es vivir. Quiero experimentarlo todo... ¡todo!"

Desde que vi el trailer de la película, he tenido muchísimas ganas de verla, y es que hace tiempo conocía el libro (aunque nunca llegó a Uruguay) y me picaba la curiosidad esa idea de una chica alérgica al mundo que se enamora. Así que decidí aventurarme en esta hora y media de película esperando encontrarme con algo que me desgarrara el corazón como lo hizo “Siempre a tu lado” o inducirme cierto grado de tristeza, al igual que Bajo la misma estrella.

Lo que me encontré fue una película que pecaba de irrealista por momentos, me hacía considerar cómo dos menores de edad lograban viajar sin permiso, y ese plot twist salido de un guión de Marlene King.

Y a pesar de los actores reconocidos, y sus protagonistas con una química aceptable, no puedo decir que realmente haya sido una gran película (el mejor personaje es el astronauta, lo dije).

La novela escrita por Nicolas Yoon en los tan lejanos y cercanos 2015, se centra en Maddy White, una chica que ha vivido toda su vida encerrada en su casa debido a una extraña enfermedad conocida como “inmunodeficiencia combinada grave”. Lo que básicamente la hace alérgica a todo.

"Estoy dispuesta a sacrificarlo todo por solo un día perfecto."

Con 17 (casi 18 años) ha pasado toda su vida encerrada en su casa de cristal, viendo el mundo, pero no siendo parte de él, sumida en una monótona existencia mientras hace reseñas, ve películas, es cuidada por Rosa y su madre. Hasta que un día, unos nuevos vecinos se mudan al vecindario y entre ellos está Olly, un chico que ama vestirse de negro y es muy bueno haciendo uso del pan casero (mejor escena). 

Y lo siguiente que tenemos es un insta love característico de las películas norteamericanas, escenas que distan mucho de tener sentido y una trama que parecía decente hasta cierto momento.

Lo sé, lo sé, sé que a muchos les emocionó y todas esas cosas, pero no vi la menor chispa en la película que me emocionara lo más mínimo.

Everything, Everything busca hablar de la vida y la importancia de los pequeños momentos, pero que queda bastante corto con ese plot twist que (a mi parecer) arruinó un poco lo especial que tenía la película.

A pesar de buscar generar un poco de humor, tampoco generó esa clase de sensación. Inclusive antes de aventurarme en la película, decidí leer una reseña, que mencionaba que lo mejor fue el pan seco, no entendía a qué se refería hasta que vi esa escena, y miré a mi hermana, diciéndole: creo que acabamos de ver la mejor escena de la película.

En resumen, “Everything, Everything” es una película de la que tenía grandes expectativas, pero que al final, lo único realmente bueno fue el pan. ¿Alguien le puede dar un Oscar?

No es una película que recomiende, las actuaciones son aceptables pero poco creíbles, la trama peca de engañosa, y no consigue despertar en el expectador una mayor emoción que la muerte del pan seco.