'Touch', nada pasa por casualidad... todos estamos conectados

Título: Touch
Reparto: Kiefer Sutherland, David Mazouz, Gugu Mbatha-Raw
Creador: Tim Kring
Temporadas: 1| 2

Un hombre viudo vive obsesionado por su incapacidad de comunicarse con Jake, su silencioso hijo de once años. Tras intentar varias veces mandar al chico a la escuela, recibe la visita de Clea Hopkins, una asistente social que descubre en Jake un don sorprendente: la capacidad de ver cosas que son invisibles para los demás. Jake trasmite esas visiones por medio de números. 

 

“Nací hace 4.161 días, el 26 de octubre del 2000, he estado vivo durante 11 años, 4 meses, 21 días y 14 horas, y en todo ese tiempo, nunca he dicho una sola palabra.”

‘Touch’ es una serie a la que decidí aventurarme luego de los repetidos intentos de mi hermana de que la viera, y un día en el que me encontraba sin nada que ver, decidí aventurarme en su primera temporada la cual ya está disponible en Netflix (las dos primeras).

La serie creada por Tim Kring y que solo cuenta con dos temporadas luego de que FOX decidiera  cancelar todas las series buenas que tenía, sigue a Martin Bohm y su pequeño hijo de 11 años, Jake. Luego de la muerte de su esposa en el atentado del 11 de setiembre, él ha tenido que criar por su cuenta a su hijo, quien tiene necesidades especiales. Y es que durante sus 11 años de vida, Jake no ha mencionado ni una palabra, y su única fascinación parece ser los números.

Lo que Martín no sabe, es que esos números tienen un significado más profundo de lo que cree, son secuencias que unen a distintas personas del mundo destinadas a cruzar sus destinos, y Jake es el único que puede verlos. Al tiempo que el Estado planea quitarle a su hijo, Martín deberá alternar su tiempo entre descifrar las extrañas secuencias que su hijo escribe e intentar conectar con él, con la ayuda de una asistente social y un hombre que ha estudiado a las personas como Jake durante toda su vida.

 Es imposible que no te guste la serie, bueno, si es posible, pero espero que no, David Mazouz en el papel de Jack nos encanta y aterroriza, esa fascinación por los números y como sus acciones valen más que las palabras que podría decir, es profundamente refrescante, sumado a la gran dinámica de equipo que tiene con Kiefer Sutherland en el papel de Martin Bohm, un padre ex periodista que intenta entender a su hijo mientras sigue intentando superar la muerte de su esposa.

 “El punto en el que todo es posible; el momento en que una elección se hizo o una acción fue tomada; el aliento inhalado antes de un primer paso adelante. Y las reacciones en cadena más duraderas que se inician mediante esos momentos. Y las acciones y decisiones son siempre los que se inician por el amor.”

 Touch es sobre conectar, es sobre como dos personas en puntas diferentes del planeta están destinadas a tocar sus vidas, inclusive si es a través de un teléfono que viaja a través del mundo, como un príncipe invisible lucha contra un dragón que planea destrozar familias, o como una chica puede encontrar el amor  e inspirar a miles de personas. O dos hermanas gemelas pueden encontrar su camino a la otra, esa y miles de historias más que se entrecruzan mientras entran en sus vidas ese padre y ese hijo, que al fin y al cabo, y al igual que todo ser humano, buscan conectar, a su manera, de formas que nadie más los entiende, pero, sin embargo, de manera hermosa y profunda, e inspiradora.

Touch es una serie que se destaca por ese diálogo rápido y fresco, una rotación de personajes hace que cada historia sea importante, y al igual que Martin, acabas con una sonrisa en el rostro cuando consiguen cumplir su objetivo.

Estoy esperando con ansias dar inicio a esa segunda temporada, y terminar de descubrir esos misterios que quedaron en su auge en el final de la primera. ¿Podrá finalmente Martin  y Jake acabar de conectar? ¿Quién es Amelia realmente y qué le sucedió? ¿Es el verdadero destino de ambos descubrir la verdad?

En resumen, «Touch» es una serie que conjuga muy bien el drama con la acción, al tiempo que vemos a un padre intentando conectar con su hijo que nunca ha mencionado palabra, y que se encuentra obsesionado con los números.

Lo que nadie espera, es que esos números sean la clave para conectar al universo.