Reseña| El (Sin) sentido del amor

Título: El (sin) sentido del amor
Autor: Javier Ruescas
Editorial: Montena (Penguin Random House)

La fiesta que da inicio a las vacaciones parece salida de una peli: una casa enorme y un montón de chicos disfrutando del último verano antes de ir a la universidad.Lana prefería no salir, quedarse con sus ilustraciones. Pero Ciro -el blogger anónimo del momento y su mejor amigo- la ha arrastrado hasta allí porque dice que es donde está la emoción. Y no se equivoca: en la fiesta, Lana conoce a un chico con el que se siente inesperadamente cómoda; la anfitriona tiene un ataque de celos con su novio; y Julia -la mejor amiga de Lana- no llega nunca al lugar porque en el camino se cruza con un perfecto desconocido con el que pasa la noche.El problema es que esos tres chicos (el interesante, el infiel y el perfecto desconocido) son la misma persona: Jacobo Casanova.Y aunque Lana lo evite, su mundo y el de Jac parecen destinados a colisionar una y otra vez en ese juego sin sentido al que algunos llaman amor.

 "¿Has pensado que a lo mejor hoy empieza la historia de amor más épica que vaya a vivir nunca nadie?"

Lana es forzada por su amigo Ciro a asistir a la fiesta de comienzo de verano de Nadia, una chica popular. 

Ella no tiene el menor interés en ir a una fiesta en la cual no conoce a nadie, pero para hacerle un favor a su amigo (quien resulta ser un bloggero anónimo), decide asistir.

En esa fiesta es donde conoce a Jacobo Casanova, un chico que ama el arte, es apuesto y con

quien Lana tiene una inmediata conexión. ¿Cuál es el problema? Jacobo no es quien Lana cree, y en esa misma fiesta, su anfitriona rompe con su novio quien le es infiel, y la mejor amiga de Lana comienza a salir con un desconocido apuesto.

Antes de darse cuenta, Lana descubre que el chico con el cual sintió una conexión resulta ser tanto el infiel, como el perfecto desconocido.

Ella se da cuenta de que debe salvar a su mejor amiga de que Jac le rompa el corazón, pero mientras más pasa el tiempo, y Lana conoce cada vez más a Jac, no puede dejar de pensar que el chico que ella conoce, no parece coincidir con el frío rompecorazones que todos le dicen que es.

¿Podrá Lana descubrir la verdad de Jac, o perderá su corazón por el casanova?

"Y aun así, seguirá dando igual, porque la pintira, como el amor, continuará siendo un total, perfecto y absoluto sin sentido "

Es la primera vez que leo algo de este autor, y aunque había escuchado muchas críticas positivas, tenía mi recelo de aventurarme en esta historia, porque (siendo honesta) tenía todo lo que podría llegar a ser la clásica historia de la protagonista robandole le novio a la amiga.
Y tengo que decir que Javier Ruescas me dio una grata sorpresa, porque aunque todo parecía indicar lo contrario, la historia terminó encantandome.

 ¿Conocen ese momento, cuando acaban de leer un libro, y tienen esa tonta sonrisa en su rostro? Eso me sucedió con "El (Sin) sentido del amor".
La mezcla del arte, la gran pregunta filosófica que ha existido desde el comienzo de los tiempos sobre ¿Qué sentido tiene la amor?, nuestra protagonista, todo se convirtió en una conjunción de hechos que me enamoraron de la historia.

La pluma de Ruescas es sublime, como logra encarnar a un personaje femenino, una adolescente aun más y hacerla tan real, es fascinante. Es ocasionalmente difícil para un escritor, meterse en la piel de un personaje (más aun escribiéndolo en primera persona) de su sexto opuesto, pero Ruescas no tuvo ningún problema, y nos hizo enamorarnos de Lana, como de cada personaje.
Uno de ellos (y mi favorito) es Ciro, el mejor amigo de Lana, amante de las películas, y un blogger me cautivó. Es tan divertido e interesante que amaría que existiera en realidad y hablar con él por horas de películas.

El final es inesperado, no ves para nada lo que va a suceder, sabes que hay algo que lo explique todo, pero lo que Ruescas se sacó de la galera me dejó bastante sorprendida y de la forma más positiva.

En resumen, «El (Sin) sentido del amor» es una novela fresca, entretenida e inspiradora.

Una historia sobre el amor, su falta de sentido, el arte y el como no hay que creer lo que todos dicen, sino que hay que confiar en nuestros instintos.

Una historia que recomiendo para pasar una agradable tarde junto a una protagonista que amarás, y una historia que te dejará sonriendo como tonto.

*Gracias a Penguin Random House por el ejemplar*