jueves, 12 de mayo de 2022

'The Sinner: Jamie', un accidente que no es lo que parece y un hombre en la búsqueda de desafíar todo lo conocido

 


Título: The Sinner-Jamie                 Año: 2020
Director: Derek Simmons               Género: Thriller

Harry Ambrose regresa para investigar un supuesto accidente de tráfico a las afueras de Dorchester. Pero mientras más investiga al sospechoso, su relación con este lo empieza a empujar a las partes más oscuras de su ser.










 


"Es raro. Todo se ve diferente ahora. Como mi casa, sé que es mi casa pero no es... del todo. Mis manos. No parecen mis manos"


Continuo con mi travesía de ponerme al día con The Sinner, serie que como mencioné en anteriores reseñas, quería ver hace tiempo y por fin decidí darle la oportunidad. Con una fuerte primera temporada, y una segunda mantuvo el nivel, pasamos a una tercera que gira por completo lo conocido y nos introduce en la justificación del mal.

Antes de comenzar a hablar sobre esta temporada, tenemos que primero hablar del termino Whydunit, concepto en el cual se basa en esta serie. Es decir, esta idea de ya conociendo al responsable, entender qué los llevó a hacer lo que hicieron.

Durante la primera temporada, tuvimos que entender qué llevó a Cora a asesinar a ese hombre en la playa, y luego descubrimos que fue debido a la muerte de su hermana, asesinada por este por accidente mientras ella era abusada. En su segunda temporada, nos centramos en Julian, quien envenenaría a sus padres falsos, en un intento de escapar de su secuestro.

Ahora nos enfrascamos en su tercera parte, liderada nuevamente por Harry Ambrose. En esta ocasión, se encuentra con el caso de Jamie Burns, un hombre quien es víctima de un accidente automovilístico, solo para luego descubrir que en realidad fue el causante de este, y de la muerte de su antiguo colega: Nick Haas.

¿Qué llevaría a este reciente padre de familia, con una esposa adorable y un estable empleo a cometer tal crimen? 

A medida que avanzamos en la trama de la mano de Harry, las motivaciones se vuelven cada vez más oscuras y siniestras, mientras entramos en el concepto de la justificación del mal y las emociones al extremo. Un juego de poder que tanto Nick como Jamie jugaban y del cual arrastraría finalmente a Harry.

Toda esta temporada entra en el concepto de Ubermensch, un concepto alemán filosófico en el cual la persona alcanzaría un estado elevado de madurez espiritual y moral superior al del hombre común. Objetivo que tanto Nick y Jamie buscaban desesperadamente y que los llevaba  a cruzar todos los limites conocidos (desde enterrarse vivos hasta crímenes contra otros), desafiándose mutuamente para poder empoderarse como tales.

Como siempre mencionamos, cada temporada parece centrarse en un pecado capital específico, y este sin duda no pasa del de la Soberbia. Un pecado fundamental y la madre de todos los vicios, la vanidad, el orgullo  o arrogancia. Es lo que Jamie, Nick y a veces el propio Harry engendran en esta temporada. La creencia de estos como seres superiores, seres elevados en diferencia de aquellos que los rodean.


Es este concepto de superioridad que también los acaba condenando, y que motivó los crímenes como en sus temporadas pasadas (Lujuria-Cora / Julian-Ira).

Una cosa que me gustó de esta temporada, fue esta metáfora del hombre hueco que se nos presenta. La necesidad de nuestro protagonista de encontrar un sentido, un propósito mayor a una existencia que considera vacía. Cuya referencia literal es "que vivimos de la manera equivocada". Y su necesidad de encontrar una razón para desafiar al destino, porque, como indica el mismo Nick en un flashback, firmamos un contrato nada más nacer en el cual aceptamos las reglas de la vida.


Este concepto filosófico que se adentra esta tercera temporada eleva el nivel de la serie de forma exquisita al jugar con el mismo espectador y mezclar sus propios conceptos de bien/mal
y los matices grises que se enredan en el medio.

Vemos la caída al caos del protagonista, y finalmente, una especie de conversión nihilista, una muerte del dios (Nick) y la desconstrucción de las morales conocidas en pos de la creación de (lo que vemos hacia el final de temporada. 

Esto va generando una especie de hilo que desemboca en un final digno de lo que fueron sus personajes.


En conclusión, «The Sinner: Jamie» se ha posicionado en el primer puesto en el top de temporadas, superando a su primera al tratar la filosofía como un implemento de su narrativa. Jamie es un personaje increíblemente complejo que nos recuerda en cierta medida a Donna Tart en The Secrety History y este concepto de Dark Academy que todos saben que amamos.







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