Desde que me vi hace unos días esta película en Netflix supe que quería traerles una review de la misma al blog por dos razones: primero, la trama y el guión de la misma calzan a la perfección y segundo, la implementación del color como parte de la trama que alude a la Teoría del Color del cine que hemos mencionado en el pasado en el blog.
“The Woman in the Window” se encuentra basada en la novela de A.J Finn, y dirigido por Joe Wright. La misma se encuentra en Uruguay bajo el sello Me Gusta Leer. El film se encuentra protagonizado por la fantástica Amy Adams (a quien conocemos de varias películas donde siempre ha sabido hacer su papel). En esta ocasión, la actriz encarna a la Dra. Anna Fox, una mujer que, tras un suceso que no se nos revela hasta el climax de la película, padece de agorafobia (es decir, la incapacidad de salir de su hogar).
Entre las visitas de su terapeuta, beber vino, ver películas viejas y espiar a sus vecinos, Anna vive su día a día mientras es carcomida por la pena y la melancolía, cosa que vemos hacer mella en su persona.
Esto es hasta que se mudan frente a ella (al 101), los Russell. Una aparente familia perfecta compuesta por un matrimonio (Jane y Alistar) y su hijo Ethan.
Como una psicóloga de niños, y tras conocer una noche a Ethan, Anna se da cuenta de que hay algo mal con esa familia. Y cuando tras conocer a Jane y noches después, verla ser asesinada por su esposo, Anna decide pedir ayuda.
Pero todo toma un giro escalofriante cuando tras presentarse la policia y los mismos Russell, otra mujer se presenta como Jane.
¿Es algo de lo que Anna vio real o producto de su trauma?
Es aquí donde entra en juego la fina línea que separa la realidad de la fantasía a través de un guión que mueve al espectador a través de Anna y su propia confusión y emociones. Como espectadores atrapados en el hogar con ella (ya que no tenemos tomas por fuera), sentimos la asfixia, el comienzo de la locura y la enorme tristeza que pesa entre los pasillos del que una vez, fue su hogar.
Había mencionado al comienzo del análisis que uno de los puntos que hicieron que la película fuera tan interesante, fue la implementación del color en determinadas escenas.
El Color principal con el que nos movemos por gran parte de la trama es el azul, tenemos muchas escenas sumidas en este tono y en la oscuridad del mismo (como Anna misma menciona, le gusta la tenuidad de las luces de su hogar). El azul es muy utilizado para remarcar eso mism: la soledad, el aislamiento, la frialdad y finalmente, la melancolía.
Es interesante que el personaje de Anna disfrute de las luces tenues, pero cuando aparecen los agentes de policía, o en alguna escena donde tenemos una revelación, se enciendan las luces, aludiendo a como estaban “tirando luz” a la propia mente de Anna sumida en sus propios traumas.
Un segundo color que irrumpe en la trama es el rojo, especialmente en la escena del crímen. Este color lo tiñe todo para resaltar la violencia, la ira y el peligro que el espectador debe sentir al ver la escena. Es un crimen violento, es un crimen atróz y pone a Anna en un terrible peligro.
Tenemos también escenas donde prevalece el tono verde que resalta este peligro y la oscuridad (es interesante como en la escena final, Anna desciende por la casa para salir al exterior, y en su descenso pase por habitaciones que resaltan estos tonos, arrastrandose fuera de este periodo oscuro).
Y finalmente, en dos momentos tenemos tonos naranjas (cuando se conoce con la Jane 1, en el final o cuando habla con su familia). Este color representa la sociabilidad, la alegría, la vivacidad. Intenta mostrarnos un lado más feliz y calmado del personaje, y en estas escenas en particular es cuando la vemos más “Anna”.
La película trabaja muy bien con estas implementaciones, dandole un segundo mensaje al espectador para que preste atención no solo a lo que ve, que puede ser engañoso, sino también a lo que percibe. Los tonos, imágenes que parecen fuera de contexto pero que acaban teniendolo, y acciones del personaje que parecen carecer de sentido, pero que al final lo tienen.
Esto consigue llevarnos al climax de la película que, aunque personalmente tomé como esperado en algunos aspectos, si consiguió sorprenderme en otros.
En resumen, “La mujer en la ventana” es un thriller exquisito de ver, que con el protagónico de Amy Adams nos lleva a través de la oscura mente de una mujer enferma, que, tras ver un crimen terrible, intenta descubrir si es producto de su locura, o una atroz realidad.
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